“Debés estar ganando una fortuna con el rulito. Por eso me boludeás tanto”. La obsesión de Francisco Hauque, operador financiero, era cobrar lo que le debía Elías Piccirillo, su ex socio, a quien le había prestado nada menos que US$6 millones para que los pusiera a generar intereses. Se conocían del complejo Al Río, Vicente López, donde fueron […]
