Las crisis recurrentes que vive la Argentina se podrían explicar por el lado de los incentivos. Gobernar mal,robar o evadir son conductas penadas por las leyes, pero en nuestro país muy pocas personas son penalizadas por estos actos. Por lo tanto hay grandes incentivos para la desviación y la coartada individual. De esta manera las pautas culturales desnudan los hábitos que desarrollan las personas como miembros de una comunidad. Si hacer las cosas mal y generar daños a terceros no está penalizado, por falta o ausencia de condena, las personas no se sentirán atraídas a hacer el esfuerzo de llevar una vida decente y sana. La tentación al mal comportamiento se extenderá a todos los sectores y el desarrollo y el progreso, que son hijos de las virtudes y de la grandeza humana no serán posibles.
Invitado: Juan Manuel Urtubey
Origen del problema
21 septiembre, 2021