La pandemia aceleró el futuro. El mundo del trabajo no será como lo conocemos ahora, porque habrá grandes cambios en la forma de producir y vender lo producido, y los trabajadores tendrán que adaptarse, desaprender y reaprender nuevas habilidades. La inteligencia artificial modificará muchas áreas laborales y todos estos cambios obligan a repensar las leyes y los contratos laborales. Pero además, a los futuros trabajadores hay que educarlos en resiliencia e innovación, en producción de bienes inmateriales y prepararlos a desarrollar sus trabajos desde lugares híbridos. Los gobiernos tienen una gran responsabilidad de ayudar a sus ciudadanos a saber enfrentar el futuro disruptivo.
El futuro es hoy
EDITORIAL
23 noviembre, 2021