Preservar el conocimiento

Si bien vivimos en un mundo informatizado, donde hay muchos conocimientos registrados y al alcance de millones de personas, la UNESCO alertó que hay mucha sabiduría en comunidades indígenas sobre el potencial farmacológico de las plantas que podría desaparecer con la extinción de las lenguas nativas. Las zonas de América del Norte, Amazonia y Nueva Guinea serían las más afectadas por este fenómeno, ya que el conocimiento de los indígenas de esas zonas no está registrado y tiene un gran valor para toda la humanidad debido a que muchos servicios medicinales de las plantas se perderían. Sería como quemar una biblioteca y perder oportunidades terapéuticas valiosas.