Estos son algunos de los ejemplares más resistentes para elegir a la hora de adornar tu hogar.
Sabés que las plantas purifican el aire, conectan con la naturaleza, aportan frescura y, por su color verde, generan un efecto relajante. Y te encantaría tenerlas en tu casa porque, además, son estéticas.
Pero hay un problema: sos incapaz de cuidarlas. Te olvidás de regarlas o las regás demasiado, se les queman las hojas porque les da la luz del sol o se terminan marchitando porque están en un lugar demasiado oscuro. ¿Te suena?
La buena noticia es que hay muchísimas plantas de interior duraderas y resistentes, capaces de sobrevivir a las manos más inexpertas. Si querés iniciarte en su mundo, te dejamos cuatro opciones ideales para principiantes:
1. Sansevieria
También conocida como lengua de suegra, cola de tigre o espada de San Jorge, tiene fama de ser inmortal. Es conveniente que esté a la sombra y necesita muy poco riego, por lo que prácticamente se mantiene sola. Un plus: es una de las plantas que según la Nasa ayuda a purificar el aire.
2. Potus
El potus es otra planta que no requiere de muchos cuidados. Soporta bien la ausencia de luz, por lo que crece en ambientes semi oscuros, y sólo hay que regalarla cuando la tierra de la maceta está seca.
3. Lirio de la paz
El lirio de la paz o espatifilo se adapta a diferentes temperaturas y a distintos niveles de luz y humedad. Necesita de cuidados mínimos: regarla cuando la tierra de la maceta no esté muy húmeda y que no le dé el sol directo. Puede florecer todo el año.
4. Árbol de jade
El árbol de jade es un tipo de suculenta. De rápido crecimiento, hay que regarla sólo cuando el sustrato esté seco, y pulverizarla con un rociador de vez en cuando. Tip: según el Feng Shui, es una planta que atrae la buena energía.