Las imágenes son elocuentes. Después de un invierno de sequía, la cordillera neuquina es testigo de una nevada histórica que tiñe de blanco los cerros, las plazas y los techos a dos aguas para regalar atractivas postales de sus aldeas de montaña. Y aunque la nieve copiosa se convirtió en un anzuelo para una temporada turística sin precedentes, también supone obstáculos para la circulación y peligros para los conductores más imprudentes.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica que las nevadas en San Martín de los Andes se mantendrán por esta semana se mantendrán al menos hasta el miércoles. Y estas jornadas de nieve se acumulan a las precipitaciones ya registradas en las últimas semanas, que hicieron de este invierno una temporada histórica en los destinos neuquinos pero que trajeron consigo más de una complicación.
Los pasos internacionales que unen la provincia de Neuquén con Chile funcionan de manera intermitente. La acumulación de nieve sobre la calzada y la presencia de vientos blancos que impiden la circulación obligaron a las autoridades a cerrar los cruces y, de este modo, hay jornadas en que no ingresan turistas desde el país vecino. Además, más de 200 camiones quedaron varados en la ciudad de Las Lajas, donde recibieron asistencia del gobierno provincial mientras esperaban por una “ventana” de buen tiempo para poder cruzar la cordillera de los Andes y llegar a tierras chilenas.
A las malas condiciones climáticas se sumó también un reclamo gremial. Este lunes, a partir de las 14, los trabajadores de Vialidad de la provincia anunciaron un paro de actividades para exigir la entrega de ropa de trabajo que les permita retirar la nieve de los caminos con el abrigo adecuado. Amenazaron con retener sus tareas hasta el viernes, en plena temporada turística, lo que obligó a las autoridades a definir el cierre del Paso Internacional Pino Hachado hasta nuevo aviso.
Con porcentajes de ocupación que llegan al 95% en los destinos más atractivos, como San Martín de los Andes o Villa La Angostura, los caminos de montaña presentan una alta congestión, que se complica todavía más cuando el hielo resbaladizo obliga a los conductores a circular a paso de hombre o incluso a frenar para colocar cadenas en los neumáticos.
Los más prudentes optaron por alojarse en una ciudad intermedia para llegar a los destinos reservados con más horas de descanso, mayor visibilidad y mejores condiciones climáticas. Así, la ciudad de Zapala se convirtió en un centro de recepción para los turistas, que se detenían a esperar mejores condiciones o a comprar equipamiento para afrontar los caminos cubiertos de nieve.
Desde la Municipalidad de Zapala convocaron a los propios habitantes de la ciudad a abrir las casas de familia para recibir a los turistas luego de que colapsara la capacidad hotelera de la ciudad. Mientras tanto, desde los negocios especializados de la zona se dedicaron a la venta de cadenas para nieve, con juegos que rondan los 10 mil pesos para los autos más pequeños y que pueden llegar a los 50 mil para las camionetas más grandes.
Incluso con estas dificultades, el turismo de invierno se potenció en la provincia de Neuquén, que es la jurisdicción con más superficie esquiable del país. Así, son muchos los que se entusiasman con tomar clases de esquí o en deslizarse por algunas de las pistas de los distintos centros de invierno. Y las propuestas neuquinas convocaron también a uruguayos, chilenos y brasileros, que fomentaron la incorporación de un vuelo directo de Aerolíneas Argentinas desde San Pablo hasta el aeropuerto de Chapelco.
El cerro Chapelco, cercano a San Martín de los Andes, es el centro de esquí más convocante de Neuquén. El pasado lunes registró una asistencia récord de 7060 esquiadores en un solo día. Aunque el número implicó demoras en el ingreso y la salida del estacionamiento, los operadores turísticos observan satisfechos cómo la actividad se recupera después de dos duros golpes que atravesaron las temporadas anteriores, a partir de la pandemia de coronavirus y una sequía que dejó una triste postal de los cerros sin nieve.
El Ministerio de Turismo de la provincia informó que Neuquén ya tuvo más de 3 mil millones de pesos en materia de ingresos turísticos en lo que va de la temporada de invierno. A esos números habrá que sumar la actividad económica que generen los viajeros de provincias que siguen de receso invernal y también los turistas extranjeros, que esquían en los cerros neuquinos hasta septiembre.