Antes, un río corría por allí. Ahora, un polvo blanco y miles de peces muertos cubren el amplio cauce que serpentea entre hileras de árboles en la región francesa de Borgoña, en lo que fue el río Tille, en el pueblo de Lux.
Desde los embalses secos y agrietados de España hasta el descenso de los niveles de agua en grandes arterias como el Danubio, el Rin y el Po, una sequía sin precedentes afecta a casi la mitad del continente europeo. Daña las economías agrícolas, obligando a restringir el agua, provocando incendios forestales y amenazando a las especies acuáticas.
Hace casi dos meses que no llueve de forma significativa en Europa occidental, central y meridional. Y se prevé que el periodo seco continuará en lo que, según los expertos, podría ser la peor sequía en 500 años.
El cambio climático agrava la situación, en tanto temperaturas más altas aceleran la evaporación, las plantas sedientas absorben más humedad y la reducción de las nevadas en invierno limita el suministro de agua dulce disponible para el riego en verano.
Los bomberos luchan contra el fuego en los bosques de Leyton, en Londres, este viernes.
Peces muertos
Europa no está sola en la crisis, ya que también se registran condiciones de sequía en el este de África, el oeste de Estados Unidos y el norte de México.
Mientras caminaba por el lecho del río de 15 metros de ancho en Lux, Jean-Philippe Couasné, técnico jefe de la Federación de Pesca y Protección del Medio Acuático de la localidad, enumeró las especies de peces que habían muerto en el Tille.
«Es desgarrador», dijo. «En promedio, fluyen unos 8.000 litros por segundo. … Y ahora, cero litros».
En ciertas zonas río arriba, algunas truchas y otras especies de agua dulce pueden refugiarse en estanques mediante escaleras de peces. Pero estos sistemas no están disponibles en todas partes.
Sin lluvias, el río «seguirá vaciándose. Y sí, todos los peces morirán. … Están atrapados río arriba y río abajo, no entra agua, así que el nivel de oxígeno seguirá disminuyendo a medida que baje el volumen (de agua)», dijo Couasné. «Son especies que irán desapareciendo poco a poco».
Jean-Pierre Sonvico, responsable regional de la federación, dijo que desviar los peces a otros ríos no servirá de nada porque esos cauces también están afectados, lo que provocará superpoblación y más muertes.
«Sí, es dramático porque ¿qué podemos hacer? Nada», dijo. «Estamos esperando, esperando que haya tormentas con lluvia, pero las tormentas son muy locales, así que no podemos contar con ello».
La inédita sequía y la ola de calor causaron graves incendiso forestales en la región de Gironde y otras zonas de Francia
Pronóstico oscuro
El Centro de Investigación Conjunta de la Comisión Europea advirtió esta semana que las condiciones de sequía empeorarán y podrían afectar al 47% del continente.
Andrea Toreti, investigador principal del Observatorio Europeo de la Sequía, dijo que una sequía de 2018 fue tan extrema que no hubo eventos similares en los últimos 500 años, «pero este año, creo, es peor». Para los próximos tres meses, «vemos todavía un riesgo muy alto de condiciones de sequía en Europa occidental y central, así como el Reino Unido», agregó.
La situación actual es resultado de largos períodos de tiempo seco causados por cambios en los sistemas meteorológicos mundiales, dijo el experto Peter Hoffmann del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam, cerca de Berlín.
«Lo que ocurre es que en verano es cuando más lo notamos», explicó el meteorólogo. «Pero en realidad la sequía se acumula a lo largo del año».
El cambio climático ha reducido las diferencias de temperatura entre las regiones, debilitando las fuerzas que impulsan el jet stream o corriente en chorro que normalmente trae el tiempo húmedo del Atlántico a Europa, explicó.
Una corriente en chorro más débil o inestable puede hacer que llegue a Europa un aire inusualmente cálido desde el norte de África, lo que provoca períodos prolongados de calor. Lo contrario también es cierto, cuando un vórtice polar de aire frío procedente del Ártico puede provocar condiciones de congelación muy al sur de donde normalmente llegaría.
Hoffmann dijo que las observaciones de los últimos años están todas en el extremo superior de lo que predecían los modelos climáticos existentes.
El lago Zicksee, cerca de Sankt Andrae, en Austria, prácticamente seco, este viernes
Racionamiento de agua
La sequía ha hecho que algunos países europeos impongan restricciones en el uso del agua, y la navegación está en peligro en el Rin y el Danubio.
El Rin podría alcanzar niveles bajos críticos en los próximos días, lo que dificultaría cada vez más el transporte de mercancías como el carbón y la nafta. En el Danubio, las autoridades serbias comenzaron a dragar arena para profundizar la vía navegable y mantener la fluidez del tránsito fluvial.
En la vecina Hungría, amplias zonas del popular lago Velence, cerca de Budapest, se conviritieron en parches de lodo seco, haciendo que las pequeñas embarcaciones queden varadas.
Se instalaron equipos de aireación y circulación del agua para proteger la fauna, pero la calidad del agua se deterioró hasta el punto de que se ha prohibido el baño en una playa los fines de semana.
Hay tramos del Po, el río más largo de Italia, que están tan bajos que barcazas y barcos que se hundieron hace décadas empiezan a ser visibles.
Golpe a la agricultura y la ganadería
La sequía también afectó al sur de Inglaterra, que sólo recibió el 10% de su promedio de precipitaciones en julio. Los bomberos luchan contra un número sin precedentes de incendios de pastizales y en varias zonas se prohibió a los habitantes regar el césped.
La organización benéfica Rivers Trust informó que los arroyos con lecho de tiza de Inglaterra -que permiten que los manantiales subterráneos atraviesen la capa porosa de piedra- se están secando, poniendo en peligro fauna acuática como el martín pescador y la trucha.
El río La Savoureuse, en Belfort, este de Francia, prácticamente sin agua, este viernes
Incluso en países como España y Portugal, acostumbrados a largos períodos sin lluvia, se han producido importantes consecuencias.
En la región española de Andalucía, algunos productores de palta han tenido que sacrificar cientos de árboles para evitar que otros se marchiten, ya que el embalse de Viñuela, en la provincia de Málaga, descendió a sólo el 13% de su capacidad, un 55% menos que hace un año.
Algunos agricultores europeos están utilizando agua de la canilla para el ganado en zonas donde los estanques y arroyos se han secado, consumiendo hasta 100 litros diarios por vaca.
En Borgoña, una zona normalmente verde donde nace el río Sena de París, la hierba se volvió de un color marrón amarillento y los tractores levantan gigantescas nubes de polvo.
Baptiste Colson, que posee vacas lecheras y cultivos forrajeros en el pueblo de Moloy, cuenta que sus animales están sufriendo la sequía y que la calidad y la cantidad de la leche se están reduciendo.
El jefe del sindicato local de Jóvenes Agricultores, de 31 años, dijo que se ha visto obligado a recurrir al suministro de forraje de invierno en agosto.
«Esa es la mayor preocupación», dijo Colson.
Según un informe de S&P Global Commodity Insights, la producción de maíz de la UE será 12,5 millones de toneladas inferior a la del año pasado, y la de girasol, 1,6 millones.
Colson prevé un descenso de al menos 30% en el rendimiento del maíz, problema importante para la alimentación de sus vacas.
«Sabemos que tendremos que comprar alimento… para que las vacas puedan seguir produciendo leche», dijo. «Desde el punto de vista económico, el costo será alto».
