En el primer semestre, Arcor registró una ganancia neta de $ 19.935,5 millones, un crecimiento del 38% contra el resultado que obtuvo a junio de 2021. En el mismo período, los ingresos del grupo alimenticio cordobés subieron 14,4%, a $ 224.656,8 millones, según el balance parcial que holding que lidera Luis Pagani presentó este viernes ante la Comisión Nacional de Valores (CNV).
«El resultado final se ha visto muy favorecido por una reducción del cargo en los resultados financieros, generada principalmente por la apreciación en términos reales de la moneda en la Argentina«, explicó la empresa en su reseña. «La aceleración de la inflación por sobre la devaluación de la moneda ocasiona en los estados financieros el reconocimiento de una ganancia por diferencia de cambio y el resultado por posición monetaria neta«, agregó.
Sobre el incremento de facturación, señaló que estuvo traccionado, principalmente por la recuperación de los volúmenes de ventas de sus negocios en el exterior, que representaron el 31% de las ventas consolidadas del grupo.
En tal sentido, la producción en el semestre creció 37,6%, a más de 1,2 millones de toneladas. Las ventas en el mercado interno escalaron 90%, a 858.504 toneladas, impulsadas fundamentalmente por su división industrial, reforzada tras la fusión con Ingredion, operación que el Gobierno puso bajo la mira en su puja con la empresa por los precios . El negocio local de consumo avanzó apenas 5%, a 396.322 toneladas. En tanto, las entregas en el exterior mejoraron 48,4%, a 68.123 toneladas.
CONTROL DE PRECIOS Y CEPO CAMBIARIO
«En cuanto a la performance general del negocio, el resultado operativo al 30 de junio de 2022 es de $ 18.638,3 millones. Cabe destacar que, expresado en términos de ventas, dicho resultado representa un 8,3%, mientras que, en igual período del año anterior, el resultado operativo fue de un 9,1% sobre ventas«, consignó Arcor en su balance semestral.
«Esta disminución en los márgenes fue, principalmente, ocasionada por el incremento de la estructura de costos y gastos asociados«, remarcó.
En su reseña, el grupo remarcó que, en el resultado neto del ejercicio, que finalizó favorecido por una devaluación menor al ritmo de la inflación, debe analizarse el contexto económico del país, que está descrito en una de las notas del balance.
«En el ámbito local, el Gobierno Nacional mantuvo medidas impuestas desde fines del año 2019, que afectaron el contexto económico, como, por ejemplo, control de precios y ciertas restricciones cambiarias, entre las que se incluyen la obligación de obtener autorización previa del BCRA para acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). En este sentido, la sociedad ha cursado sus operaciones de cambio dentro del marco vigente del MULC», describe.
«En este contexto, la actual administración nacional enfrenta desafíos singulares en materia macroeconómica, tales como, entre otros, reducir la tasa de inflación, alcanzar superávit fiscal y comercial, acumular reservas, contener el tipo de cambio, refinanciar la deuda con los acreedores privados (principalmente, con el Club de París) y mejorar la competitividad de la industria local a partir de las distintas varibles que la afectan», continúa.
Arcor -una de las empresas a las que el Gobierno había apuntado por la suba de los precios de los alimentos- hizo también referencia en su balance al desfile de ocupantes del Ministerio de Economía, entre la salida de Martín Guzmán, la brevedad de Silvina Batakis y la asunción de Sergio Tomás Massa, quien hoy vela por la macro.
«Es difícil predecir el impacto que tendrán las medidas que el Gobierno tomó hasta la fecha y/o que podría tomar adicionalmente, en virtud de los cambios producidos en el gabinete económico a partir del mes de julio», indica, y recuerda: «Los presentes estados financieros intermedios condensados consolidados deben ser leídos a la luz de estas circunstancias».
En las perspectivas de su reseña, Arcor menciona que el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que el Banco Central publicó a inicios de agosto espera una inflación del 90,2% anual. «Asimismo, con relación a otras variables macroeconómicas relevantes para nuestros negocios, quienes participan del relevamiento proyectan un crecimiento del producto bruto interno (PBI) para 2022 del 3,4%«, apunta.
«Atento a las perspectivas internacional, nacional y regional, nuestras acciones están focalizadas en nuestra visión para los próximos años: ser una empresa de alimentos y golosinas líder en América latina, y reconocida en el mercado internacional, destacándonos por nuestras prácticas sustentables y por nuestra capacidad de generar nuevos negocios y proyectos de asociación estratégica», señala.
«En este sentido, continuaremos con la estrategia que hemos seguido en los últimos años, focalizándonos en los principales negocios: packaging, agronegocios y, en especial, alimentos de consumo masivo (golosinas, chocolates, helados, galletas, alimentos y productos funcionales), con el objetivo de enfrentar el dinamismo que tendrán todas las categorías en un posible escenario de recuperación de la actividad económica», avanza.
«Para el año 2022, proyectamos un crecimiento del volumen en algunos segmentos de consumo masivo, volviendo a niveles prepandemia. Finalmente, otro pilar estará focalizado en priorizar la liquidez y una sana estructura de financiamiento con el objetivo de asegurar el cumplimiento de nuestras obligaciones y compromisos, como también la adecuada gestión del capital de trabajo y la contención de los gastos fijos, a efectos de poder obtener los fondos requeridos para llevar a cabo las operaciones y proyectos de inversión», finaliza, en su apartado de perspectivas.