Luego de una complicada semana de protestas por el recrudecimiento de los incendios y la presencia de humo en Rosario, la policía de Entre Ríos detuvo ayer a tres hombres que serían los responsables de iniciar un foco ígneo en las islas del Delta del Paraná.
El lugar donde se realizó el operativo policial figura dentro del mapa de los últimos focos activos que desde la semana anterior afectaron unas 10.000 hectáreas de islas desde Rosario (Santa Fe) hasta San Pedro (Buenos Aires).
De acuerdo con la información policial, ayer, en horas de la tarde, una patrulla de personal especializado en acciones terrestres, náutico y aéreo, que atiende y previene focos de incendios, detectó a tres hombres que habrían prendido fuego pastizales en los márgenes del Arroyo Los Laureles, sobre la isla del Holandés, frente a la ciudad de Arroyo Seco, al sur del Gran Rosario. Fueron sorprendidos por un gran operativo cuando ya habían prendido fuego a pastizales.
El personal de la policía de islas de Entre Ríos que en ese momento patrullaba la zona advirtió el humo y el fuego y por eso se dirigieron al lugar. Si bien no se brindaron mayores precisiones sobre el operativo —se desconoce si algunas personas lograron escapar del lugar—, fuentes cercanas a la investigación indicaron a LA NACION que “los detenidos no tendrían oficios relacionados con la agricultura, la ganadería ni otra actividad campestre”.
La versión que trascendió hoy apunta a que los involucrados por la quema trabajarían como apicultores.
Combustible, encendedores y una embarcación
Los detenidos fueron trasladados a la Unidad Carcelaria del Servicio Penitenciario Provincial de Entre Ríos, con sede en Victoria, por disposición del juez federal Federico Martín. Luego de tomar conocimiento de la situación el juez federal ordenó la incautación de una embarcación con motor fuera de borda y otros elementos de interés para la causa, como combustible y encendedores.
El magistrado, que ayer sobrevoló la zona, se encuentra compilando informes y pruebas, para que luego ya presten declaración indagatoria. El juez Martín dispuso ayer mismo una serie de medidas preventivas antes de resolver el caso, y no se descarta que amplíe la investigación.
Las detenciones se produjeron tras la segunda intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, quien dispuso que los municipios y las provincias que componen el corredor del humedal realicen revisiones mensuales sobre las diferentes políticas respecto de esta situación que se vive frente a las costas de ciudades como Rosario, Villa Constitución y San Nicolás.
En tanto, las escasas precipitaciones de los últimos meses y los cambios de viento no alcanzaron para apaciguar una situación cada vez más preocupante, a los que se suma la firme bajante del río Paraná. Pero los pronósticos de los especialistas para los próximos días tampoco arriman expectativas de que las condiciones meteorológicas puedan brindar algún tipo de reparo, ya que no hay anuncios de lluvias importantes en la región.
Este operativo se da en un contexto de protestas de los habitantes de ciudades de las provincias de Santa Fe y Buenos Aires, cansados de no tener respuestas a los diferentes reclamos. El fin de semana, por ejemplo, un grupo cortó el tránsito vehicular por el puente Rosario-Victoria, mientras que el pasado miércoles hubo una manifestación masiva en el Monumento Nacional a la Bandera en Rosario.
Según los datos que recopila y difunde el Museo de Ciencias Naturales Antonio Scasso de San Nicolás, en los primeros siete meses de este año se consumieron unas 90.000 hectáreas solo en el área Piecas-Delta del Paraná, que va desde la ciudad de Santa Fe, al norte, hasta Zárate, al sur. Si se suman los datos de 2021 y de 2020, cuando comenzó la sequía y la bajante del río Paraná y se descontrolaron las quemas, en dos años y medio ya se destruyeron al menos unos 8537 kilómetros cuadrados (853.000 hectáreas) sobre un área total del delta de unos 2,3 millones de hectáreas. El equivalente a 42 veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires.