En medio de las versiones de las versiones sobre su posible renuncia, el papa Francisco visitó este domingo la tumba de Celestino V, el primer pontífice que renunció el mismo año de su elección, en 1294, cuando tenía 80 años.
La renuncia más reciente en la historia de la Iglesia católica es la de Benedicto XVI en 2013, el primero de todos los pontífices en tomar esta decisión fue Pietro Angeleri di Murrone, que asumió el nombre de Celestino V tras su elección en el verano de 1294.
Lo hizo luego de reunir el sábado a los purpurados, que son electores y votarán por el sucesor de Francisco en el próximo Cónclave, y en medio del octavo consistorio de Jorge Bergoglio, el primero que se celebra en pleno agosto.
El papa nombró a 20 nuevos cardenales, entre ellos un español y cuatro latinoamericanos, y el lunes y el martes celebrará una reunión con todos los purpurados del mundo para reflexionar sobre la nueva Constitución Apostólica «Praedicate Evangelium», que reforma la organización de la Curia, la administración de la Iglesia católica.
En esta cita, también se conocerán aquellos que elijan al futuro pontífice que sucederá a Francisco en el futuro del Vaticano.
El Papa Francisco ante las versiones de renuncia
«Yo pienso que (Francisco) no está en retirada, creo ha corrido una voz en el mundo de que está en retirada. Yo nunca creí, pero ahora que lo vi personalmente… ‘Tenemos papa Francisco para mucho rato'», opinó el arzobispo emérito de Cartagena de Indias (Colombia), Jorge Enrique Jiménez Carvajal, ante la prensa.
Francisco viajó este domingo a L’Aquila, donde fue recibido por el cardenal Giuseppe Petrocchi; y por otras autoridades locales, y se reunió con los afectados por el terremoto de 2009.
La visita del sumo pontífice argentino se produjo en una fecha importante, el 29 de agosto de 1294, cuando Celestino V fue nombrado papa en una ceremonia a la que asistieron cardenales, nobles, el rey Carlos II de Anjou y su hijo Carlos Martel, así como una multitud de fieles.
El Papa presidió luego una misa en la plaza de la Basílica de Santa María en Collemaggio, donde está enterrado Celestino V. «Este hombre parece darse cuenta plenamente de lo que hemos escuchado en la primera lectura: ‘Cuanto más grande seas, más humilde te harás, y hallarás gracia ante el Señor'», dijo Francisco.
Una vez concluida la celebración eucarística, el papa rezó el Ángelus y abrió la Puerta Santa, que permitirá a los fieles obtener la indulgencia plenaria durante la 728 ª edición del «Perdón Celestino» este 28 y 29 de agosto.
Finalmente,se dirigió frente a la tumba de Celestino V para permanecer en privado durante unos momentos de oración. La visita duró unas cuatro horas y después Francisco regresó al Vaticano