EDITORIAL

Democracia sospechada

30 agosto, 2022

Argentina es un país envilecido por el nivel de corrupción, que ha crecido hasta niveles que atenta contra su desarrollo. Encauzar el país para que el estudio, el trabajo, el esfuerzo y la creatividad sean los motores del progreso es un desafío que atraviesa a todos los sectores, pero fundamentalmente al Estado. Erradicar las prácticas corruptas permitirá desplegar las energías necesarias para construir el futuro con el que soñaron nuestros antepasados y nos dejaron la consigna de seguir avanzando como sociedad.