En los últimos días, el Indec salió a aclarar un par de demoras ligadas al Censo 2022. La primera se vincula a retrasos en los pagos a 37.500 personas que trabajaron en el relevamiento del 18 de mayo. La segunda, a la publicación de los datos preliminares de población, prometidos para los tres meses siguientes al censo, aunque ahora fueron pateados para el último trimestre del año.
Según informaron desde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la deuda en materia de recursos humanos afecta a cerca del 5% de las 750.000 personas empleadas para el operativo censal, es decir, más de 37.000 personas.
Las razones de la demora en los cobros son variadas. La multiplicidad de causas y la singularidad de los problemas es proporcional a la imprevisibilidad de las fechas de cobro, un dato que no pudieron precisar desde el organismo.
Los pagos -aseguraron- se están resolviendo singularmente, en función de qué problemática los causó.
Causas del retraso en el pago del censo 2022
Desde el Indec explicaron que uno de los problemas que viene trabando el pago a censistas es una falta de validación de las distintas provincias involucradas en cada caso.
Hay demoras en la entrega de los resultados del censo
“El Indec centralizó todo el operativo, pero la puesta en marcha la hizo cada provincia a través de las direcciones provinciales de estadística. Las personas se anotaban en un registro, los capacitaban, validaban la capacitación y luego debían validar si la persona -en efecto- realizó la tarea el día del censo”, introdujeron.
Antes de habilitar los pagos, el Indec debía cotejar esa información con el segmento de viviendas que le tocaba a cada censista. Sin embargo, en más de un caso aparecieron incongruencias.
Por ejemplo, “censistas que están en el registro pero no tienen validada la capacitación, o no tienen validada la tarea hecha ese día, por lo que no se les puede pagar hasta que la provincia diga ‘esta persona está ok’”.
Por cierto, el problema de las validaciones pareciera ser geográficamente parejo. No habría, aseguraron, jurisdicciones más afectadas que otras, en este sentido.
CBU, CVU y censo 2022
Ya en julio, a 50 días del censo, se supo de una gran cantidad de personas que no habían cobrado la tarea censal realizada, dado que, en lugar de informar la Clave Bancaria Uniforme (CBU), consignaron, para el cobro, la mucho más moderna Clave Virtual Uniforme (CVU), ligada a las billeteras virtuales.
Contra lo obstaculizante que pareció todo entonces, con cientos (o miles) de cobros frenados por el ruido que metieron los «inadecuados» CVU, todo finalmente se destrabó: el Indec asumió que volver atrás era más difícil que impulsar un desarrollo ad hoc del Banco Nación (la entidad que concreta los pagos del censo), aun cuando esa decisión demorara un poco más todo el asunto.
También hay retrasos en el pago a los censistas
Sin embargo, los problemas ligados a estas claves (virtuales y bancarias) persisten a punto de arrancar septiembre, ya que, aseguraron en el Indec, muchas personas sencillamente «informaron claves erróneas«.
El Indec estuvo recontactando a esas personas por correo electrónico en las últimas tres semanas, a fin de explicarles que “no se pudo realizar el pago” y solicitarles que reingresen los 22 dígitos del CBU o CVU en un nuevo formulario.
Hay que aclarar que la comunicación habla de “solucionar lo antes posible la situación”, pero no promete ninguna fecha de pago puntual.
El censo y las cuentas duplicadas
De lo anterior se desprende un problema adicional por el que se demoraron muchos pagos: la existencia de claves bancarias o claves virtuales duplicadas. Es decir, coincidentes para más de un censista.
Este medio consultó por el caso específico de unas jóvenes hermanas que deliberadamente eligieron, como medio de cobro, el CBU de uno de sus progenitores. Todavía no pudieron cobrar los 6.000 pesos del trabajo hecho el 18 de mayo.
Un monto que, por cierto, sabe a poco, con 18,7% de pérdida de poder adquisitivo acumulado, tomando un escenario “amable” de inflación para agosto, del 6%.
Es decir, son 6.000 pesos comparables a, en mayo, haber aceptado trabajar en el censo por menos de 4.900 pesos.
Respecto de la chance de que se avance en un ajuste por inflación, desde el Indec aseguraron que «por ahora no se contempla esa posibilidad».
¿Por qué dos o más personas no pueden compartir el CBU? Simple: para evitar situaciones indeseables. “Tuvimos situaciones de un CBU para diez personas”, señalaron.
La sospecha es clara: punteros regionales en vías de llevar agua para su molino.
Datos preliminares del censo 2022
En la conferencia de prensa al cierre de la jornada censal de mayo, el director del Indec, Marco Lavagna, enfatizó que el dato poblacional de 47,3 millones de personas relevadas (un 10% más que en 2010) era una suerte de “boca de urna” endeble. Agregó que informarían datos preliminares más ajustados en tres meses. No ocurrió.
El 18 de agosto, una comunicación del Indec que no gozó de gran difusión justificó la demora en la existencia de planillas censales que carecen de los estándares exigidos.
Fue con estas palabras: “Para el caso de los resultados preliminares, tradicionalmente se utilizan las planillas resúmenes que elabora la estructura censal al finalizar la jornada del barrido. A diferencia de la información obtenida mediante las cédulas censales, los datos de las planillas resúmenes no cumplen con los estándares que requiere el Instituto para la difusión de información estadística precisa”.
En concreto (sigue), “un porcentaje de habitantes de las viviendas que respondieron el censo digital no fue incluido y, por lo tanto, no permite reflejar íntegramente los totales preliminares de la población existente en cada una de las jurisdicciones del territorio nacional”.
En otras palabras, al cierre del 18 de mayo, los censistas debían confeccionar a mano una planilla que hacía las veces de síntesis taxativa del número de personas (y su sexo: femenino, masculino o “x”) convivientes en las cerca de 40 viviendas visitadas por cada uno.
Pero, por distintas razones, esas planillas no siempre quedaron bien confeccionadas.
Precisiones del censo, para fin de año
Los errores incluyen desde censistas que creyeron que la “x” era para indicar la suma total de convivientes (masculinos + femeninos) hasta un error que cometió el propio INDEC.
Se debió a una falta de previsión, en el contexto de la realización del primer censo «bimodal».
Porque, si bien días antes del censo se había comunicado que “todos debían quedarse en casa”, incluso quienes hubieran completado el censo digital, dado que había que informarle el código alfanumérico al censista y contestarle, in situ, cuántas personas vivían en el hogar y de qué sexo eran (un modo de “ratificar” lo consignado online), en cierto momento circuló la opción de dejarle el código alfanumérico a un vecino o al encargado del edificio.
Producto de esa indicación liviana es que muchos censistas finalmente no contaron con el dato “fresco” (que debían obtener in situ), de personas/sexo en cada domicilio.
De esa suerte de resumen poblacional «fresco» iban a salir los datos preliminares que ahora no están. Y no están porque en algunos casos faltan y, en otros, son poco sólidos.
Los datos concretos, hay que aclarar, no faltan. Están digitalizados. Desde el Indec aseguraron que serán procesados con cautela para cubrir los “baches” de estos formularios con errores.
Habrá datos preliminares, pero con demora; en algún momento del último trimestre del año. La población podría ser mayor que la información. Pero, no descartan, también podría ser menor.