La referente de la Coalición Cívica Elisa Carrió sugirió que ante el juicio por Vialidad Cristina Kirchner “debería renunciar” y enfrentar el final del proceso sin fueros. “Es lo que yo hice cuando tuve una causa que no tenía pedido de pena”, contó.
Además, habló sobre la situación interna de Juntos por el Cambio. “El Pro no avisó que se retiraba. Continuar la sesión era lo que correspondía”, dijo, sobre la sesión en la que se trató el repudio al intento de magnicidio contra Cristina Kirchner. “Los primeros que no debemos provocar tumulto, que no debemos causar miedo social somos quienes tenemos un cargo público o somos líderes políticos”, opinó.
“Lo que sí digo es que ahora se entiende la valla”, manifestó, en defensa de lo hecho por Horacio Rodríguez Larreta y la policía de la Ciudad durante una de las jornadas de vigilia en apoyo de CFK. E Insistió en sus críticas a Patricia Bullrich: “Se soluciona con autoridad, no con violencia. No me gustan las balas y nunca las voy a aceptar”.
“Cuando ella estuvo en un lugar difícil como era el de ser ministra de Seguridad, yo la apoyé muchísimo. Lo mismo hay que hacer hoy con Horacio Rodríguez Larreta”, remarcó.
La situación judicial de Cristina Kirchner
Sobre el juicio que tiene por protagonista a la vicepresidenta -entre otros-, amplió: “¿Qué tendría que hacer Cristina Kirchner como ciudadana de la nación y dignataria? Debería renunciar, someterse a la Justicia, confiar en la defensa y esperar que la historia, la Justicia y su conciencia la absuelvan… Pero si ella está desesperada…”.
Luego, justificó: “Eso es lo que yo hice… cuando fui citada a juicio oral en 2007, por una causa que no llevaba condena, aquel marzo me senté, hice una conferencia y dije: ‘dejo la diputación nacional para no tener ningún fuera ante el juicio que se avecina. Me dijeron que estaba loca y preguntaron de qué iba a vivir. Yo les dije que ya iba a ver. Pero es la actitud que tiene que tener éticamente cualquier dignatario”.
Tal y como acostumbra hacer, Carrió citó un ejemplo para explicar su postura: “Esto de lo que estoy hablando es lo que plantea Sócrates. Le piden que salga de Atenas por pervertir a la juventud. Pero él decide quedarse y someterse a la Justicia aunque sea injusta. Sócrates puede ser imitado”.
Insistió sin embargo en que la expresidenta “no tiene la conciencia limpia” y, por lo tanto, anticipa que no dejará su cargo político. “Ella no está libre en su conciencia. Y va a estar presa de ella hasta que muera”, lamentó.
Su análisis sobre el intento de magnicidio contra la vicepresidenta
Respecto del intento de asesinato contra CFK, fue escueta en principio: “Es un hecho delictivo. Hay hechos. Hubo una pistola que no estaba cargada. Yo lo que vi es un revólver sobre la cabeza de Cristina. Es un hecho indiscutible. Sino entramos en la locura. Hay gente que dice que no hubo armas. Existió. Estaba CFK. No había custodios ni en segunda línea, ni mirando hacia el costado, no había evacuación. Estaba indefensa”.
Luego, apuntó contra quienes debían cuidar a la vicepresidenta y dijo que “el sistema falló absolutamente”: “El protocolo es avanzar sobre las personas y no la taparon a Cristina. Esta mujer estaba indefensa. La seguridad estaba también a cargo de Aníbal Fernández. La única razón por la que puede que se haya despistado es por lo que fascinación por el dignatario, que es poner el foco en la personas y no en el hecho”.
“Por lo demás, lo está investigando la Justicia”, resaltó Carrió. Tomó en cuenta luego el análisis hecho por diarios internacionales -como el New York Times- sobre el hecho: “Si vos lees los comentarios por ejemplo del New York Times y de otros diarios internacionales, todo apunta a que es un armado del populismo”.
Aprovechó entonces para rebatir aquella teoría, de buena fe: “Nosotros no podemos decir eso. Mi respuesta actual es no sé. Realmente, no sé lo que pasó. Es rotundo. Hay un fiscal investigando. Cuando uno no sabe, debe callarse. La opinión le quita objetividad a este tipo de hecho”.
Aun así, y tras la aclaración, puso bajo la luz un aspecto particular del estremecedor episodio. “Quiero creer que ella no se dio cuenta de lo que pasó como dijo… Quiero creer. Pero si yo veo que hay un revólver, tengo una reacción. Tu custodia que ve un revólver te tiene que tapar… aunque seas autoritaria, te empuja, usan un salvoconducto. Ahora, ella se agacha y el custodio no hace nada. Ella no tuvo una reacción. Se agacha, se toma la cabeza y sigue”, destacó.
Y planteó interrogantes sobre el operativo policial: “¿Por qué lo dejan escapar al agresor?; ¿Por qué los militantes son los que lo toman?; ¿Por qué lo custodian policías de la Ciudad y no de la Federal?; ¿Dónde estaba la custodia y personas que protegen a la vicepresidenta antes de que ella llegue a su casa?; ¿Cómo puede ser que no hay revisado el lugar con anticipación?”.
El origen de los discursos de odio
En relación a los discursos de odio, alocución que desde el oficialismo consideran que emana de los partidos opositores, la referente de la Coalición Cívica se mostró en completo desacuerdo. A modo de ejemplo -una vez más-, se sinceró al hablar de su relación con Cristina Kirchner. “Yo no tengo odio contra Cristina”, aclaró.
Y acotó: “Nunca me escucharon cargar contra ella de manera personal y eso que yo denuncié Vialidad. Lo que sí sentí fue pena por su vida. Pero me negué a hablar de sus hijos. No hay odio de mí hacia ella”. En contraposición, sostuvo que “quizás son ellos los que quieren construirlo”.
Llamó entonces a “bajar los decibeles” y reprochó las declaraciones de José Mayans: “Lo que dijo Mayans es: ‘si quieren paz, que no haya Justicia. ‘… es un acto violento. Es una amenaza mafiosa y violenta. Esta es clarita. Es una amenaza mafiosa. Se equivoca filosóficamente”.
“Lo que dice es que si paran el juicio, va a haber paz. Osea que no van a poner violencia. Pero solo hay paz cuando hay Justicia. La paz tiene que ver cuando haya Justicia. ¿Cuándo va a tener paz una familia asaltada, violada? cuando haya Justicia. El Estado de Derecho y los juicios…”, explicó.
Consultada también sobre la situación de Victoria Donda, quien escribió una polémica columna de opinión, dijo: “Exímanme de tener que hablar sobre esa señora que no tendría que estar en ese cargo. Discriminó a su empleada al tenerla en negro. El odio empezó con el kirchnerismo y punto”.
Y cargó contra CFK minutos después de haberla defendido: “¿Alguien le cree cuando habla de amor y paz? No les cree nadie muchachos. No se ocupen de lo inexistente. Cuando la política miente tanto, le pasa lo del pastoricio mentiroso”.
Durante los últimos tramos de la entrevista, Carrió se pronunció sobre una posible escalada de la violencia tras el atentado contra Cristina Kirchner y buscó llevar tranquilidad de la sociedad argentina: “Yo no creo ni que el oficialismo ni que la oposición quieran un país de violencia. Estoy segura que muchísimos chicos de La Cámpora no quieren el discurso del odio. Y nosotros tampoco. Sino yo no estaría protegiendo que Florencia Kirchner no sea juzgada”.
“Hay muchas opciones para que la dignidad humana transite por la no violencia”, agregó. Y deslizó una dura crítica contra JxC y el expresidente Mauricio Macri para terminar: “Si a mi me ayudaran más a dirigir esa estrategia, les juro que como en el 2015 la batalla está ganada. Lo que pasa es que no me escuchan. ¿Qué quieren que haga?; ¿Qué hago yo con un dirigente que está en Ruanda? [en referencia al viaje de Mauricio Macri]. En definitiva, la única que está clavada acá sin cargo, sin moverme de Capilla del Señor, soy yo. Porque soy responsable por educación”.