El atentado a Cristina Kirchner el jueves pasado tiene efectos sobre el movimiento obrero y su unidad. A las 16 de hoy está previsto que se reúna el Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) para resolver si convocan a una medida de fuerza o no durante esta semana y qué características tendrá. Puertas adentro, el sector que lidera el triunviro Pablo Moyano junto a la Corriente Federal son los que impulsan adoptar una posición más dura que incluya acción y movilización, buscando el consenso para que no se ponga en duda la unidad, argumentan.
Horas después del ataque a la Vicepresidenta, la CGT se convocó para una reunión de emergencia con el fin de adoptar una posición unánime. De la cita participó también la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA). Junto al moyanismo y la Corriente Federal -y con el compromiso de la CTA Autónoma- pusieron sobre la mesa las opciones de una huelga o un cese de actividades para esta semana que puede incluir una movilización hacia el Congreso, la Plaza de Mayo o la Corte Suprema de Justicia. Todo eso sigue en discusión y creen que los argumentos jugarán a su favor hoy.
Ese día, el ala de la CGT que mantiene una alianza más firme con la Casa Rosada se negó a acompañar la iniciativa esgrimiendo el fundamento del contexto de ebullición. Desde el Ejecutivo del Presidente Alberto Fernández no apoyan la idea de un acto de fuerza porque entienden que conduce a polarizar aún más la confrontación social poniendo a los trabajadores contra las empresas. En la reunión en la Casa Rosada el último viernes, de hecho, se procuró mostrar una foto de consenso social que, en la práctica, sigue muy lejano.
Empresarios y Gobierno coinciden en priorizar un mensaje de tranquilidad en las calles para bajar los decibles en vísperas del viaje de Sergio Massa a los Estados Unidos, donde se verá cara a cara no solo con los organismos internacionales sino con inversores con interés en el área de energía. También tiene agenda con los funcionarios de la Casa Blanca vinculados a esta área crucial para la ecuación financiera de la Argentina, dígase, Vaca Muerta.
Hoy el contexto es otro, ya no estamos en esas horas de ebullición posteriores por lo que aquellos argumentos (para no movilizar) no tienen hoy el mismo peso que la semana pasada
«Creo que faltó reacción el jueves a la noche y el viernes», señaló Omar Plaini, del gremio de los canillitas y senador bonaerense del Frente de Todos. «Hoy el contexto es otro, ya no estamos en esas horas de ebullición posteriores. Ya sesionó la Cámara de Diputados de la Nación, hoy lo hace el Legislativo de la Provincia, se va volviendo a poco a la normalidad por lo que aquellos argumentos (para no movilizar) no tienen hoy el mismo peso que la semana pasada», añade.
Para la línea que encarnan Moyano y la Corriente Federal, lo que está en juego es mucho más profundo. Y en eso coinciden con ambas CTAs. El intento de magnicidio de la Vicepresidenta, aseguran, no es un hecho aislado sino que forma parte de un plan de ciertos sectores que buscan «matar una idea» que encarna Cristina Kirchner y el peronismo en lo que refiere a los derechos laborales.
De ahí su moción de que la reacción no se limite a la condena retórica y su interés de no dejar pasar más tiempo: si no se pudo el lunes, no puede pasar de esta semana. No obstante, Plaini se muestra prudente en cuanto a poner en riesgo la unidad del movimiento de los trabajadores y trabajadores en tanto se requiere la coordinación de los gremios, así sean el sector minoritario de la CGT.
«Dada la gravedad institucional de lo que vivimos es imprescindible que nos sumemos todas las centrales a una jornada con paro y movilización esta semana que tiene que ser no solamente vinculada al intento de asesinato a la Vicepresidenta de la Nación sino al intento de llevarse puesta la democracia, que es la forma de terminar con los derechos de los trabajadores. Porque todos sabemos cuáles son los proyectos que tienen en mente los que de alguna manera han azuzado el odio que hace que un personaje siniestro intente gatillar dos veces en la cabeza de la Vicepresidenta», señaló Hugo Yasky, líder de la CTA de los Argentinos.
En caso de que no haya una postura compartida, desde las CTAs se buscará consensuar con el moyanismo y la Corriente Federal para concretar la marcha y el acto por su cuenta. De hecho, esta línea minoritaria en el triunvirato conductor mantuvo su discurso crítico durante la movilización del pasado 17 de agosto en la que se había resuelto que no habría oradores pero Moyano improvisó su propio escenario dentro de la manifestación.
Todos sabemos cuáles son los proyectos que tienen en mente los que de alguna manera han azuzado el odio que hace que un personaje siniestro intente gatillar dos veces en la cabeza de la Vicepresidenta
Entonces, el co-secretario general de la central y referente de los camioneros dejó en claro que su interpelación incluía a la figura del Presidente Alberto Fernández en momentos en los que se debatía internamente -y se sigue haciendo- si la recomposición salarial debe incluir o no una suma fija para apuntalar la reapertura de paritarias desde un piso más elevado. Frente a esta situación, todavía creen que hay margen para consensuar la movilización con las otras patas de la CGT, sin resignar por ello margen para las sorpresas.