En las últimas semanas, el tipo de cambio paralelo se acomodó en niveles que no se observaban desde hace dos meses. Tras algunos recortes y la quita de subsidios tarifarios, el mercado presenció algunas señales de mejoras en las cuentas fiscales. Sin embargo, según el analista financiero Claudio Zuchovicky, no hay que cantar victoria.
El analista financiero manifestó una advertencia: «Creo que veníamos chocando, evitamos el choque, pero tenemos que tener en cuenta que no resolvimos los temas de fondo».
Para Zuchovicky es correcto el objetivo que impuso el Gobierno de bajar el déficit fiscal. Sin embargo, algunas de las medidas para hacerlo deben ser cuestionadas, ya que «empezás a educar con distorsiones» al mercado.
DÓLAR SOJA: ¿QUÉ IMPACTO TIENE EN LOS EXPORTADORES E IMPORTADORES?
El nuevo tipo de cambio, destinado a generar liquidez en el campo para fortalecer a las reservas, es una de las medidas que Zuchovicky pone bajo la lupa.
Tras su implementación, los exportadores informaron que la liquidación de u$s 1.075 millones en los últimos tres días. El objetivo parece estar cumpliendose a corto plazo. Sin embargo, ¿qué resta para el futuro?
El analista financiero explicó: «Hay contrasentidos, por ejemplo el dólar a 200 pesos para sojeros; ganó quien no liquidó en agosto y esperó, ¿qué enseñanza queda para el dueño de un tambo o para quien debe importar?».
La respuesta es clara: el que tiene que importar se apura por temor a una devaluación, el que tiene que liquidar espera a nuevas medidas que favorezcan el tipo cambiario. Esta situación, entonces, genera una expectativa muy cortoplacista según el profesional financiero.
Para Zuchovicky este sistema tendrá un costo elevado en el futuro: «No estás arreglando el sistema, sino que estás poniendo parches», respondió en la entrevista.
QUITA DE SUBSIDIOS Y RECORTES: ¿ES LA SOLUCIÓN?
Es claro que una medida para bajar el déficit fiscal es detener el gasto público y recurrir a los ajustes. El costo, sin embargo, puede ser muy duro: «tal vez nos venga el doble en la factura de energía«, comentó el analista.
Ahora bien, el problema, según Zuchovicky es que mientras que hay gente y comercios que pueden trasladar los costos a precios, hay gente que no puede hacerlo.
Para retratar esta situación, el licenciado en Administración de Empresas propuso un ejemplo: presenta el caso de que él mismo haya sido contratado para tener una columna en el programa de Barilli. Resulta que el programa es un fiasco entonces deciden despedirlo.
El ingreso que le llegaba por el programa ya no existe y era equivalente al monto que le pagaba a una empleada doméstica para que limpiara su casa. Lógicamente, él tendría que despedir a la chica porque ya no puede pagarle.
«Yo voy a tener peor calidad de vida, pero mis gastos están igual porque baje un gasto y baje un ingreso. ¿Quién termina pagando mi mal desempeño en la radio?», pregunta Zuchovicky. «Ella», responde Barilli. «Tal cual. Eso es lo que pasa en la economía«, concluyó.
