Gabriel Carrizo, considerado el líder de la mentada «banda de los copitos” -por ser el dueño de la máquina que hace algodón de azúcar del grupo de vendedores ambulantes que rodeaba a Fernando Sabag Montiel-, había brindado al menos dos entrevistas en los últimos días antes de ser detenido este miércoles en el marco de la causa que investiga el intento de asesinato de Cristina Kirchner.
En su caso, Carrizo cayó, en principio, sospechado de encubrir a Brenda Uliarte, tras un análisis de sus chats. El hombre había entregado su celular a la Justicia y cuando fue a recuperarlo, lo retuvieron en Comodoro Py, este mismo miércoles.
Carrizo había hablado primero con Telefe, un día después de que Fernando Sabag Montiel gatillase una pistola a centímetros de la vicepresidenta. Lo había hecho bajo otro nombre, «Nicolás» -su segundo nombre- y junto al grupo de amigos y vendedores de algodón de azúcar que intentaba despegarse el ataque.
Como parte de ese grupo estaba la propia Brenda Uliarte, que se hacía llamar «Ámbar», antes de ser detenida por ser considerada cómplice del atacante y ahora presunta instigadora del ataque.
Parado al lado de Uliarte, quien se presentaba con el cabello escondido debajo de una gorra negra y vistiendo un tapado de piel, Carrizo intentaba despegarse de Sabag Montiel. “Nosotros no tenemos nada que ver”, sostuvo.
«Si hablamos de política en algún momento no lo recuerdo, sinceramente, imagínese que vamos a trabajar, todos los días a full”, respondió el joven, el más verborrágico del grupo junto a Uliarte.
La joven denunció amenazas y aseguró que está «desconcertada»
Al describir a Sabag Montiel sostenía: “Es uno de los perfiles más tranquilos que vi. Es una persona de hablar, de hacer chistes. Verlo así en cámara y ver lo que dice fue como ver a otra persona… o algo… No se qué tenía en la cabeza”.
Carrizo, que se hacía llamar Nicolás entonces, intentaba incluso brindar una explicación al accionar de Sabag Montiel. “Esto no es como dicen en los medios que él venía planificándolo. Eso es mentira porque él trabaja todos los días y venía conmigo, estaba al lado mío, estaba con ella [por Uliarte]”, afirmó en ese móvil grupal.
Los de la «banda de los copitos» revelaron que el atacante solía quejarse por la economía argentina- No obstante, aclaraba Uliarte “es algo que todo el mundo habla, no era algo con agresividad o con violencia”.
Y agregaba Carrizo: “Es algo cotidiano… si fuera algo anormal no habría movilizaciones, no existirían esas cosas. En sí todos tenemos una opinión personal, pero no tiene nada que ver con lo que hizo y no nos vincula en nada a nosotros”.
A su vez, Carrizo se refería a los primeros trascendidos sobre Sabag Montiel, que sostenían que había sufrido bullying en la juventud. “Yo sufrí bullying en algún momento de mi vida y no estoy sacando un arma y apuntándole a alguien”, se diferenció.
La semana pasada, Carrizo, ya con su primer nombre de pila, habló en Telenoche. Entre una entrevista y otra, el joven había pasado por los Tribunales de Comodoro Py para declarar en calidad de testigo y dejar su celular a la Justicia para ser peritado. También se había cortado el pelo.
Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, de camino a Recoleta el día del ataque a Cristina Kirchner
Sobre Uliarte, quien se encuentra detenida desde el domingo 4 de septiembre, Carrizo negó que él haya sido un factor de influencia ante el accionar de la mujer. “Yo no la manipulé ni nada. Dicen muchas cosas, hay mucha conspiración. Dicen boludeces”, se defendió.
Para la Justicia, su celular demostró que al menos, la ayudó tras el atentado. Por eso lo apuntan por encubrimiento.
Tras conocerse que la joven había estado en las inmediaciones del domicilio de Cristina Kirchner días antes del intento de asesinato vendiendo copos de azúcar como coartada para realizar tareas de inteligencia en el lugar, Carrizo negó que él haya formado parte de esa maniobra.
Y prestó su versión de por qué Uliarte se encontraba en Recoleta: “Yo aclaré cuando fui a Comodoro Py, yo les dije que las veces que ellos salieron a vender yo organizaba los lugares donde iban. Si en algún momento ellos me decían ‘yo quiero ir para allá’, les decía ‘bueno, andá si te va a ir bien’».
«Nunca supe que estaban… yo no sé ni dónde vive Cristina», se intentó despegar.
Consultado acerca de si Uliarte y Sabag Montiel, por las suyas, definían los lugares de venta, dijo que “a veces lo hacían ellos”. “A veces yo decía, ponele el fin de semana, donde más se vende, le decía que alguno va para Tigre, otro para Belgrano, nada más”, se justificó.
El mentado jefe de la banda ambulante dijo que cuando vio las imágenes de Sabag Montiel tras el intento de asesinato se “sorprendió bastante” porque no hablaban de política con ellos. “Cuando lo vi por la tele fue como… ‘Nando’, digo… es que no tienen ese perfil ninguno de ellos dos. Vos si los conoces personalmente no vas a pensar que van a hacer eso”, agregó.
Por otra parte, negó saber que los jóvenes poseían un arma.
Los polémicos mensajes en redes de Gabriel Carrizo
Carrizo fue consultado también sobre una serie de mensajes que publicó en su cuenta de Instagram –más precisamente, en la función Estados- contra Alberto Fernández.
Los dos polémicos posteos fueron: “Seguro el próximo sos vos Alberto! Tené cuidado!” y “El Gobierno es vulnerable y espero que les quede claro… nosotros somos los que mantenemos estos parásitos ahí arriba, van a juzgar a una persona que le estaría haciendo un gran favor a toda la nación Argentina”.
Polémico mensaje de Gabriel Carrizo en Instagram.
“Lo del estado fue una gilada, pero yo hasta el momento no sabía que me estaba mintiendo. Sí, lo del estado fue una gilada mía, pero yo no tengo nada… es más, entregué el celular para que me revisen. Si me encontraron esas dos cosas.. bueno yo iré y aclararé. Le pido disculpas al señor Presidente, yo tengo mi posición política… sí, fue una gilada que dije, pero no tengo nada que ver», explicó, algo enrevesado.
Polémico mensaje de Gabriel Carrizo en Instagram.
El ahora detenido también sostuvo entonces que hacía tres meses que se conocía con Sabag Montiel y con Uliarte y que se presentaron como amigos.
En la segunda nota, volvió a explicar algunas cuestiones que dijo en la primera. “Ahí en cámara dije lo que tenía que decir porque realmente me estaban amenazando. Yo creí que ella también era víctima de todo eso y no, después me entero por una amiga que me dice que ella sabía desde el principio que estuvo el día del atentado. Yo no tenía nada que ver con eso”, se separó de Brenda Uliarte.
Carrizo insistió en que todo le llegó por televisión -aunque algunos mensajes de su celular lo contrariarían-. “De ahí la llamé (a Uliarte) y me dijo que estaba en la casa de un amigo en San Miguel. Le dije ‘¿querés venir así hablamos? Porque estás saliendo por los canales’ y me dijo que no, ‘me voy a quedar’. Y al otro día vino, a eso de las dos de la tarde”, concluyó, el nuevo detenido.