El mercado negro de los neumáticos se disparó cuando comenzó la crisis sindical en el sector, y sigue en auge. El sábado Gendarmería Nacional decomisó 474 cubiertas que eran transportadas usando el sistema de encomiendas desde Salta hacia Tucumán. La mercadería, valuada en casi $ 5,7 millones no tenía documentación respaldatoria.
El escuadrón 55 de la fuerza de seguridad nacional realizaba controles en el kilómetro 1360 de la ruta 9, cuando detuvieron el avance de un camión con semirremolque. El rodado, perteneciente a una empresa de mensajería, trasladaba las cubiertas. Junto con las gomas, se secuestraron también 24 paquetes de hojas de coca.
En este caso tomó intervención el Juzgado Federal I, a cargo de Fernando Poviña. Como consecuencia, se ordenó incautar la mercadería y el vehículo en el que intentaban ingresarla a la provincia. Todo quedó a disposición de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Según las estadísticas oficiales, con este secuestro Gendarmería Nacional ya decomisó 7.674 cubiertas en lo que va del año.
Además hay otros 1.600 neumáticos que fueron incautados por la Policía de nuestra provincia, que desde la implementación del Operativo Lapacho, tiene autorización para colaborar con Gendarmería en este tipo de controles y otros referidos a delitos de contrabando.
El tráfico de cubiertas, que no para de crecer, -según las fuentes consultadas- ya lleva algunos años y obedece a la diferencia de precios a los que puede conseguirse el producto en nuestro país o del otro lado de las fronteras. El contrabando de ruedas incluye a productos para autos, camionetas y camiones principalmente.
En las últimas semanas la crisis de los neumáticos fue noticia porque la producción en nuestro país se paralizó por la protesta salarial de los empleados de ese sector. El 30 de septiembre el gobierno nacional pactó un convenio con el sindicato para destrabar esta situación.
En el medio, crecieron las denuncias por robos de ruedas y cubiertas y, días atrás, en el barrio Alejandro Heredia, se allanó una casa donde se encontró varias cubiertas robadas.
El valor de una cubierta de auto nueva es de $60.000, pero las que se consiguen en Bolivia (de menor calidad) valen $ 8.000 y, si llegan a Tucumán, son revendidas por $ 12.000.