Dos supuestos altos jefes del Servicio Penitenciario Bonaerense se sacaron fotos obscenas frente a la entrada de la localidad de Hinojo, en el partido de Olavarría, y desataron la indignación de los habitantes de esa ciudad bonaerense. Se trataría del subdirector de la Unidad 2 de Sierra Chica y un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Las imágenes se viralizaron rápidamente, siendo comentada por varios cadetes en sus estados de WhatsApp y en Tik Tok, y, de manera insólita, los jóvenes fueron sancionados por difundirlas. Inmediatamente, los familiares de los estudiantes repudiaron la medida y reclamaron que no se sancionó de igual manera a los jefes del servicio que se fotografiaron semi desnudos. “Acá no hay igualdad”, dijeron las familias de los cadetes.
Pero este no es el primer hecho de mala conducta que involucra a alguien del SPB. En septiembre, Mauro Mayorga, jefe del Departamento de Formación Profesional del servicio, fue grabado mientras se llevaba sin pagar una costosa botella de whisky de un supermercado de la ciudad de La Plata. Fueron los dueños del comercio quienes difundieron las imágenes en donde se puede ver Mayorga, acercarse a una estantería y agarrar la botella. Según informó en su momento el SPB, el implicado fue separado de sus funciones y se le inició un sumario administrativo.
Pero también pueden rastrearse comportamientos erráticos dentro del servicio penitenciario mucho antes. Por ejemplo en 2020, cuando el jefe de Armamento, Cristian Alejo Ribnikov, le tomó una serie de fotografías a sus hijos mientras estos portando armas largas formaban parte del inventario de ese departamento.
Luego, Ribnikov subió las fotos a su perfil de Facebook, el cual ni siquiera tenía filtros de privacidad. “Visita al trabajo de los pequeños Ribnikov”, decía el posteo. Según fuentes de su entorno, el implicado era un amante de las armas. De hecho, le apodaban “Rambo”. También trascendió que cuando oficiaba de custodio, Ribnikov iba “armado hasta los dientes”.