El análisis genómico de los restos de 13 individuos neandertales en dos cuevas de Siberia indicaron importantes hallazgos sobre su organización social, como comunidades que habitaban en pequeños grupos de parientes, informó un estudio publicado este miércoles en la revista Nature.
Las familias neandertales vivían en pequeños grupos, pero no en comunidades completamente aisladas, ya que las mujeres migraban desde otras agrupaciones, concluyó el estudio que analizó la secuencia genómica de 17 restos neandertales, pertenecientes a 13 personas.
En los restos analizados y descubiertos en dos cuevas de Siberia se encontraron múltiples familiares, entre ellos un padre y su hija adolescente, informó el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).
La investigación concluyó que las comunidades que habitaban ambas cuevas parecen haber sido un pequeño grupo de parientes cercanos que convivieron durante el mismo periodo de tiempo.
«Por primera vez hemos sido capaces de secuenciar el genoma de múltiples individuos de una comunidad neandertal en Siberia», explicó a SINC Laurits Skov, primer autor del estudio e investigador del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.Un investigador muestra uno de los restos de los neandertales hallados en Siberia
A pesar de que en los últimos años los estudios genómicos proporcionaron información relevante sobre la historia de esta especie, hasta la actualidad no se conocía mucho sobre la organización de sus comunidades.
«Nuestro estudio proporciona una idea concreta de cómo podría haber sido una comunidad neandertal. Hace que los neandertales parezcan mucho más humanos«, manifestó el coautor de la investigación, Benjamin Peter.
Los investigadores analizaron restos provenientes de las cuevas de Chagyrskaya y Okladnikov, a unos 100 kilómetros de la cueva Denisova, habitada por neandertales hace unos 54.000 años.
Los restos de ADN pertenecían a siete hombres y seis mujeres, de los cuales ocho eran adultos y cinco niños y jóvenes.
En tanto, se identificaron los restos de un padre y su hija adolescente, y un par de parientes de segundo grado, un niño y una mujer adulta, que podría tratarse de una prima, tía o abuela.Svante Pääbo, el flamante Nobel de Medicina que firma la investigación de Nature
Otro hallazgo que sorprendió a los investigadores es que la diversidad genética era extremadamente baja en esa comunidad, que estaría formada por un grupo de 10 a 20 individuos, dato mucho más bajo que los registrados para cualquier comunidad humana antigua o actual, y más similar al tamaño de los grupos de especias al borde de extinción.
Al comparar la diversidad genética descubrieron que estas comunidades estaban vinculadas principalmente por la migración femenina.
«Las mujeres se movían más entre grupos de neandertal que los hombres. Las comunidades en Chagyrskaya eran un pequeño grupo en el que gran parte de sus miembros eran mujeres que provenían de otras comunidades», explicó Skov a SINC.
En ese sentido, Skov advirtió que no saben si las conclusiones sobre los neandertales que habitaron la cueva de Chagyrskaya pueden aplicarse a otras comunidades de la misma especie.
«Estudiaremos si este tipo de organización social era común en todos los neandertales, para comprender cómo de conectadas estaban las distintas comunidades entre sí y buscar evidencias de si en ellas también se producía la migración de la mujer», indicó.
Entre los firmantes del estudio se encuentra el investigador sueco Svante Pääbo, flamante Premio Nobel de Medicina 2022 y uno de los fundadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, quien recibió el galardón sueco este mismo mes de octubre.
En el estudio participaron investigadores de Australia, Austria, Canadá, Francia, Alemania, Israel, Italia, Polonia, Rusia y Reino Unido.
Nuestros primos antiguos, los neandertales, vivieron en Europa y Asia durante miles de años. Se extinguieron hace 40.000 años, cuando nuestra especie, Homo sapiens, llegó a Europa desde África.