El fútbol es pasión de multitudes y en Argentina es, sin dudas, uno de los motivos por lo que una persona puede estar feliz o triste. Estos sentires muchas veces lleva a los fanáticos a tener actitudes que en otros ámbitos no tendrían y menos en el ámbito laboral. Pese a ello, pocas veces se considera como trabajadores a las personas que constituyen el mundo del futbol.
En ese contexto, la plataforma de empleo Bumeran realizó un estudio de datos sobre la violencia en el ámbito laboral y en el fútbol.
Un total de 1063 personas de Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Perú participaron del estudio Violencia en el ámbito laboral y en el fútbol en el marco de la campaña Renuncio a la violencia en el fútbol. “El objetivo de la campaña es lograr que se perciba al fútbol como un ámbito laboral más y se entienda que la violencia que no es tolerable en otros trabajos tampoco debería serlo en la cancha. Como main sponsor del Club Atlético Argentino Juniors, creemos que es muy importante trasmitir que cada una de las personas que hacen posibles los eventos futbolísticos están trabajando y, como tal, tienen derecho a ejercer sus tareas en un buen clima laboral y lejos de situaciones de violencia”, explica Carolina Molinaro, Head of Marketing de Jobint.”
A la vez, indica que con ese espíritu nació el spot que comparte el nombre con la campaña donde se puede observar a diferentes personas realizando sus tareas mientras son insultados. “Si no toleramos eso en nuestro lugar de trabajo, ¿por qué lo toleramos en el un estadio?”, sentenció.
Los detalles
El 53% de los argentinos (5 de cada 10), asocia al mundo del fútbol con la violencia. Argentina es el único país de la región en el que las respuestas afirmativas superan a las negativas ya que relacionan a este deporte con la violencia. En tanto, que así lo consideran el 45% de chilenos encuestados; el 15% de ecuatorianos; el 15% de panameños y el 21% de los peruanos participantes del estudio. Esto significa que, en promedio, la región está en un 30 por ciento.
Las respuestas afirmativas en Argentina están 23 puntos porcentuales por encima del promedio de la región: a 7 de Chile, 38 de Ecuador y Panamá, y 32 de Perú.
En el estudio se plantea el contraste entre los que se vive en un estadio a lo que se puede registrar en el ámbito laboral. En ese sentido, quienes asocian al mundo laboral con la violencia representan al 29% de los argentinos, casi 3 de cada 10, 24 puntos menos que en el fútbol. Sin embargo, este porcentaje también es el más alto de la región: contestaron de la misma forma el 28% de los chilenos, el 14% de los ecuatorianos, el 14% de los panameños, y el 20% de los peruanos. La media de la región se ubica en el 21 por ciento.
Respecto a las situaciones vividas en el trabajo, los argentinos responden que “insultan o insultaban a sus compañeros de trabajo” en un 2% de los casos; que “sus compañeros de trabajo o su jefe los insultan o insultaban” en un 14%; que ambas situaciones son o eran frecuentes en un 4%; y que ninguna de las situaciones anteriores es o era frecuente, en un 80 por ciento. Esto significa que dos de cada 10 participan o participaron de alguna forma en situaciones de violencia en el ámbito laboral. No hay diferencias significativas con el resto de la región.
Qué pasa con el mundo del fútbol
Los argentinos respondieron que “insultan a los jugadores, al árbitro, al equipo técnico y/o a la otra hinchada” en un 8% de los casos; que “los jugadores, el árbitro, el equipo técnico y/o la otra hinchada los insultan”, en un 5%; que ambas situaciones son frecuentes, en un 19%; que ninguna de las situaciones anteriores es frecuente, en un 25%; mientras que un 43% no van a la cancha.
Esto significa que un 32% (tres de cada diez personas) participaron de alguna forma de situaciones de violencia en los estadios de fútbol.
Si se tienen en cuenta solamente a quienes asisten a los estadios de manera regular, el 14% admitió insultar a los jugadores, al árbitro, al equipo técnico y/o a la otra hinchada; y el 10% se siente insultado por los jugadores, el árbitro, el equipo técnico y/o la otra hinchada.
Para el 33%, ambas situaciones son frecuentes y para el 43% ninguna de las situaciones anteriores es frecuente. Entonces, el 57% -casi 6 personas cada 10-, experimenta situaciones de violencia en los estadios de fútbol.
Cuando se preguntó por la percepción que tienen los argentinos sobre si las acciones anteriores son violencia, el 83% considera que sí. El número es cercano al promedio regional que es de un 80% y no se observan diferencias significativas con el resto de los países consultados.
Para el 64% de los argentinos, lo que es percibido como violento en su lugar de trabajo debería serlo también en los estadios de fútbol y el 36% opina que no debería serlo. Esto implica que 6 de cada 10 personas cree que lo que es violencia en el ámbito laboral es violencia en la cancha y que 4 de cada 10 piensa que no. Dentro de quienes consideran que debería serlo, el 12% cree que porque “ambos son lugares de trabajo” y el 57% piensa que “porque la violencia siempre es violencia”.
Los motivos de quienes respondieron que “no” son: “porque son ámbitos con códigos totalmente diferentes” en un 24%, “porque forma parte de la mística de la cancha” en un 5%, y porque “un insulto no es violencia” en un 2%. Esto significa que un 31% no cree que los insultos en la cancha sean violencia.