Un equipo interdisciplinario de la NASA fabricó la batería más potente conocida hasta el momento, ya que supera holgadamente a sus pares de iones de litio –las más poderosas y utilizadas actualmente por la mayoría de las industrias-. según informó la mencionada agencia espacial norteamericana.
SABERS – “Solid-state Architecture Batteries for Enhanced Rechargeability and Safety” o “Unidad de Baterías de Arquitectura de Estado Sólido para Mayor Recarga y Seguridad”, en castellano, es el nombre no so de este proyecto de la NASA que cuenta con la colaboración de especialistas del Argonne National Laboratory, del Pacific Northwest National Laboratory y de la Universidad Georgia Tech, de EE.UU, que fue especialmente creado para mejorar las baterías actuales, que presentan ciertos problemas como su elevado peso, su degradación con los ciclos de recarga o su inflamabilidad.
Bautizada con el mismo nombre que el proyecto, se trata de una batería totalmente sólida organizada en forma de células dentro de un diseño de pila bipolar que ofrece 500 vatios-hora por kilogramo, o sea, el doble de las mejores baterías de coche actuales, pudiendo llegar a triplicar esa cifra, lo que la hace apta para ser utilizada por los aviones. lo que significaría un paso fundamental hacia la aviación eléctrica de media distancia, algo hasta ahora jamás logrado.
Cada célula está conformada por tres capas, resultando en un producto que no es inflamable ni puede explotar, al tiempo que puede operar sin problema alguno, aún en el caso de sufrir cualquier tipo de impacto. Además, su temperatura no sobrepasa los 150 grados en exigencia extrema, con lo cual se evitan los grandes sistemas de refrigeración.
«Su diseño no solo elimina del 30 al 40 % del peso de la batería, sino que, además, permite duplicar. o incluso triplicar. la energía que puede almacenar, superando con creces las capacidades de las baterías de iones de litio más avanzadas del mundo«, afirmó el científico Rocco Viggiano, a cargo del proyecto que fue llevado a cabo por científicos del Argonne National Laboratory, del Pacific Northwest National Laboratory y de la Universidad Georgia Tech de Estados Unidos.
“El proyecto está logrando alcanzar una nueva frontera en la investigación de baterías que podrán hacer mucho más de lo que hacen las baterías de iones de litio. Las posibilidades son bastante increíbles», concluyó el científico.
