Mientras transcurre el Mundial de Qatar 2022, fuera de la cancha se pone en juego otra disputa: el de las inversiones en el mundo de los negocios. Con el Producto Bruto Interno (PBI) per cápita más alto del mundo -u$s 61.000 por habitante en 2021-, la pequeña nación árabe concentra a grandes empresas y fondos de capital que buscan inyectar dinero en industrias pujantes de otros países.
La Argentina se encuentra entre los mercados que miran los empresarios qataríes, que, de hecho, ya participan, de forma indirecta, de negocios locales, como el agro y Vaca Muerta. Hay un alto interés por apostar por sectores estratégicos, pero existen trabas que impiden avanzar en proyectos.
LAS 3 TRABAS QUE COMPLICAN LA LLEGADA DE INVERSIONES DE EMPRESAS DE QATAR
El principal obstáculo tiene que ver con el marco normativo en la relación comercial con ese país, vinculado a los beneficios en el fomento a las inversiones extranjeras. Para que empresas y fondos de Qatar puedan ejecutar desembolsos en firmas locales, se requiere la aprobación del Tratado de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones. Ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación, pero falta que el Senado lo apruebe.
Según le explicaron a este medio fuentes vinculadas al Congreso, hasta la fecha no se acordó una fecha para el tratamiento de esta norma que busca establecer garantías en el intercambio bilateral, como transparencia y previsibilidad. Y aunque desde el Gobierno aseguran que se encuentra entre las prioridades del calendario legislativo, lo cierto es que pasan los meses y no hay definiciones al respecto.
En esa línea, ya se aprobó otro acuerdo que puso fin a la doble tributación: el Convenio para Evitar la Doble Imposición y Prevenir la Evasión Fiscal en materia de Impuestos sobre la Renta y el Patrimonio. Obtuvo media sanción durante la gestión de Mauricio Macri, terminó por aprobarse en 2020 con la actual administración y se promulgó en 2021.
Pero sin el primer tratado vigente, los empresarios qataríes –que exigen que no haya cambios en las reglas de juego– no pueden concretar grandes inversiones, como las que están acostumbrados a hacer. Otros Estados como los Emiratos Árabes Unidos aplican la misma política.
«Sin este convenio, no van a llegar inversiones relevantes al país«, le aseguró desde Doha Facundo Chidini, presidente de la Cámara de Comercio Argentino Qatarí, entidad que ya entabló negociaciones con empresarios para acelerar las gestiones.
Se constituyó en 2021 y se presentó oficialmente en septiembre, en la previa del arranque del Mundial. Su objetivo es explorar oportunidades de desarrollo, fortaleciendo los lazos entre las dos naciones para lograr una mayor internacionalización de las economías regionales e incrementar la actividad comercial bilateral.
«A nivel gubernamental, se resalta que Qatar es una fuente relevante de inversión y se promueven oportunidades locales. A su vez, se señala la importancia de la Argentina como proveedor de alimentos para el mercado global, lo que despierta el interés del país árabe. En estas negociaciones, tratados de este tipo son habituales para atraer inversión extranjera directa, poniendo a resguardo el interés fiscal recaudatorio y no duplicando la carga impositiva de empresas que deciden involucrarse en la relación económica», destacó el tributarista Daniel Domínguez.
Pero además del marco legal, existen circunstancias globales y locales que llevaron a las compañías árabes a priorizar a otras regiones. En ese sentido, repercutieron la pandemia y la situación en Medio Oriente, como así también la incertidumbre macroeconómica y la política cambiaria de la Argentina.
«Tras el momento más crítico de la pandemia y luego de que se derribó el bloqueo de los países árabes, se diversificaron las inversiones en otras regiones. Pero además de estas cuestiones vinculadas a la geopolítica, influye la inestabilidad macroeconómica a nivel nacional«, expresó Chidini.
¿QUÉ NEGOCIOS MIRAN EMPRESAS DE QATAR EN LA ARGENTINA?
Para las empresas de Qatar, las oportunidades de inversión en la Argentina radican en sectores estratégicos, como agroindustria -especialmente la producción de alimentos-, minería -con litio a la cabeza-, energías renovables, oil & gas y economía del conocimiento. También existe interés, aunque menor que en los casos anteriores, por infraestructura, logística y comercio.
Empresas de Qatar miran sectores estratégicos, como agro, litio, energías renovables, oil & gas y economía del conocimiento.
Capitales qataríes ya intervienen, de forma indirecta, con pequeñas participaciones en firmas agroindustriales locales, como Adecoagro, la alimenticia dueña de las marcas Las Tres Niñas y Apóstoles. Hace unos meses, la empresa puso en marcha un plan de expansióny apunta a convertirse en un jugador de peso en la región.En esa línea, en marzo compró el negocio de arroz que tenía en la Argentina y Uruguay Viterra, la unidad de commodities agrícolas del gigante suizo Glencore, en el que también existe participación de capital qatarí.
A su vez, existe una alianza de Qatar Energy con Exxon Movil en Vaca Muerta que otras empresas podrían replicar, teniendo en cuenta que Qatar construyó su riqueza en base a una de las mayores reservas de gas y petróleo del mundo y que actualmente le provee a la Argentina gas licuado.
Fuera de la cancha, el Mundial es un escenario para el cierre de negocios multimillonarios. La Argentina tiene la oportunidad de formar parte de este entramado, pero, como aseguran en el sector, tiene que destrabar los escollos que frenan las inversiones.
