Patricia Bullrich sintió el impacto de la renuncia de Mauricio Macri a ser candidato a presidente apenas horas después de una cumbre con Horacio Rodríguez Larreta y en su equipo
En el entorno de Bullrich dijeron que en el bando la presidenta del PRO no hay euforia por el anuncio de Macri pero que Patricia se siente ratificada como candidata.
«Por más que nos tiren el aparato encima, Patricia no es Michetti», dicen allegados a Bullrich en referencia a la interna del PRO de 2015, cuando Macri jugó abiertamente por Larreta. «No va a pasar eso, en Uspallata creían que en marzo estábamos fuera de carrera y ahora no sólo vamos a las PASO sino que cabeza a cabeza», dijeron las fuentes. Hablan de un Macri «ecuánime» para lo que viene: «ecuánime es quien hace lo correcto», definen.
En el equipo de Bullrich tiene medido, según las fuentes, que la ex ministra absorbe 8 de cada 10 votos que tiene Macri. Por eso dicen que se fortalecen más las chances de la presidenta del PRO con el ex Boca fuera de la cancha: «Pescábamos en la misma pecera», grafican.
«Patricia Fue la primera en salir a resaltar la grandeza en la decisión», dijeron en el comando de Patricia y explicaron que tuiteó dos minutos después de que Macri publicara un video de seis minutos. Es decir, que sabía de antes. «Horacio tuvo que salir a hacer encuestas antes de tuitear, tardó 50 minutos», ironizaron en el bullrichismo.
El comunicado del PRO, que recae en la responsabilidad de Bullrich, celebró la decisión de Macri y dejó una advertencia sutil: «Se abre la posibilidad a que una nueva generación de líderes compitan libre y sanamente para decidir quién encabezará el equipo que continuará el camino del cambio que arrancamos en 2015», dice el primer párrafo.
Este lunes Bullrich compartirá mesa con Macri en la «Cena de la libertad» de la que participarán otros ex presidentes como el chileno Sebastián Piñera, el mexicano Felipe Calderón y el boliviano Jorge «Tuto» Quiroga.
