El ingreso a la carrera de medicina de la Universidad Nacional de La Rioja se vio envuelto en polémicas luego de que 205 alumnos quedaran fuera por errores administrativos y cambios de último momento.
El pasado 22 de marzo se tomó el examen de ingreso donde se estableció que el mínimo para aprobar era de 60% sobre 100%. Este número fue superado solo por 25 aspirantes por lo que las autoridades decidieron bajar el porcentaje a 50% para darle la oportunidad a más chicos.
Sin embargo, un listado público incluyó a muchos más chicos que habían alcanzado en realidad el 42% y 47% del examen. Con esta confirmación se instalaron en La Rioja, pagando alquileres con costos altísimos, pero a los días la situación se revirtió y desde entonces se encuentran a la deriva.
La odisea de los aspirantes
El 30 de marzo se vencía el plazo para presentar las listas de los aprobados. No teniendo más de 25 personas dentro, el 31 del mismo mes el director de la carrera que tiene a cargo la supervisión del curso de nivelación, Darío Romanbazzi, propuso entonces la baja del porcentaje para que más aspirantes entraran y así, a los pocos días, se estableció el total.
“En las carteleras se publicó la lista durante casi una semana donde los alumnos pudieron corroborar su estado de ingresado”, destacó en diálogo la abogada Fabiana Muñoz, que representa a varios alumnos que quedaron fuera del curso.
Esta situación generó que cientos de jóvenes se mudaran a La Rioja, compraran la bibliografía y pagaran costos de alquileres altísimos. “Muchos llegaron desde Santiago del Estero, Catamarca, San Juan, Córdoba, Brasil, Venezuela y Colombia, lo que generó un gasto muy grande”, agregó.
Sin embargo, la lista luego fue dada de baja y se divulgó una nueva donde ya no estaban aquellos que quedaron por debajo del 50%. “El decanato emite una resolución tratando de sanear esa falta de normativa donde esta la resolución que se funda el 50% y no reconociendo la vía de hecho que significaba lo que el director había dicho”, señaló.
En este caso, según las palabras de Muñoz, Romanazzi había hablado con los alumnos y les garantizó que abogaría por ellos, pero la institución no oficializó nunca esta situación. “El lunes siguiente se hizo la revisión para que los alumnos puedan cotejar si hubo algún error y se impugnaron diez preguntas de la grilla por faltarle contenido, no tener la respuesta correcta dentro de las opciones, tener más de una correcta o tener errores gráficos que formaron parte del reclamo”, insistió la abogada.
Desde la Universidad Nacional de La Rioja le informaron que los errores que hubo en los exámenes fueron saneados y diez aspirantes más ingresaron a la carrera. Pero la lucha por aquellos que figuraban aprobados dentro de la primera lista dada aún sigue en pie.
Durante varios días Muñoz acompañó a los jóvenes en manifestaciones que se realizaron en la puerta de la casa de estudio y que buscaban una respuesta por parte de las autoridades. El viernes pasado, inclusive, estuvieron todo el día bajo la lluvia, a la intemperie, reclamando.
Tras ello, la representante legal aseguró: “Hemos dado por terminada la comunicación que veníamos esperando porque es la única forma que tuvimos con la vicerrectora que nos dio la razón, nos dijo que el reclamo estaba fundamentado porque la norma deviene ilegitima porque atenta contra derechos garantizados por la constitución”.
Ante la negativa de incorporar a estos 205 aspirantes que quedaron afuera, el martes, finalmente, 96 de ellos realizaron un recurso de amparo para revertir esta situación. “Tenemos que garantizar el libre acceso a la educación, hay aulas adaptadas para que 800 personas estén cursando el primer año y estas derogaciones extraordinarias, con la situación económica que atraviesa el país, están afectando a las familias que están haciendo un esfuerzo sobrehumano y solamente están pidiendo que se les reconozca el derecho adquirido por 14 días, momento desde el que deberían estar cursando”. agregó la letrada.
Además, señaló que “la administración debió tener una norma con anterioridad al examen, no en el medio”. “Las reglas las pone la normativa vigente, no queremos que nos dilaten mas, esta gente esta pasándola mal”, insistió.
Muñoz sostuvo que durante la vigilia de estos últimos días, entre la presión y frustración que tuvieron que atravesar los chicos, padecieron problemas de salud. “Una alumna tuvo un ataque de ansiedad que creía que era un cuadro de asma y cuando llamamos a la ambulancia tenia 10,16 de presión”, destacó.
“Yo empecé este reclamo diciendo que podemos ser parte de una solución o de un problema y la decana Natacha Soledad Minué Belber tiene que entender que esto no puede ser un problema para ellos, los problemas están en otros lados, en personas que la están pasando muy mal y ellos tienen la solución”, expresó.
Además, aseguró que aboga para que la casa de estudio tenga un alto rendimiento académico y es por ello que los alumnos merecen lo mismo por parte de las autoridades. “El amparo tiene que ver con que esta situación es arbitraria, no se van a ir de La Rioja las familias con las manos vacías, los padres están desesperados y me preguntan cómo manejar la frustración que tienen sus hijos”, sostuvo.
Durante el fin de semana pasado los chicos hicieron una cruzada para juntar alimentos no perecederos para donar. “Es una casa noble por una causa justa”, remarcó Muñoz. “Queremos mostrar que estos alumnos pueden cambiar el mundo, deben estar resguardados y garantizados los derechos constitucionales”, agregó.
Sin embargo, tras varias semanas de disputa, muchos aspirantes y sus padres volvieron a sus provincias, mientras que otros intentan revertir la situación y se mantienen en La Rioja.
Desde la institución emitieron una resolución aclarando que finalmente 134 alumnos ingresaron a la carrera y señalaron que el listado publicado por la secretaría estudiantil en el campus virtual no estaba aprobado ni reconocido por el departamento por lo que los porcentajes no estaban oficializados.
En ese sentido, reconocieron el error de la lista, pero aseguraron que fue solo un borrador y finalmente, el Consejo departamental, en el que inciden cuatro estamentos, determinó sostener el porcentaje al 50%.