Además de ser considerado una mente brillante en el mundo de la tecnología, el cofundador de Microsoft, Bill Gates, también se ganó su lugar como una fuente creíble de predicciones sobre asuntos de relevancia mundial.
Muchas de sus premoniciones tienen que ver con la crisis climática; algo que no resulta sorpresivo por la vocación ambientalista que construyó el magnate desde que abandonó las mesas ejecutivas de Microsoft.
En esta línea, el filántropo estadounidense advirtió que la humanidad tiene hasta el 2050 para eliminar los 51.000 millones de toneladas de gases de efecto invernadero que anualmente produce o, de otro modo, una amplia porción de los territorios que están en el hemisferio norte y sur del planeta Tierra pasarían a ser inhabitables.
Las observaciones de Gates cobran más relevancia que nunca luego de que el observatorio de referencia global de la NOAA, en Hawái, registrara niveles inéditos de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. A continuación, todos los detalles.
Los niveles de CO2 alcanzaron un máximo de 424 partes por millón en mayo, según reveló el observatorio de la NOAA. Así, la presencia de este gas en la atmosfera llegó a ser más de un 50% más alta que antes del inicio de la era industrial.
Estas mediciones de dióxido de carbono corresponden al mes del año en que alcanza su punto máximo en el hemisferio norte. Eso es un aumento de 3,0 ppm con respecto a mayo de 2022 y representa el cuarto aumento anual más grande en el pico de la curva de Keeling, en el registro de la NOAA.
Se trata de un panorama alarmante; más aún si tomamos en consideración las preocupaciones que reveló Gates hace tiempo. Según declaró, la suma de nuevas toneladas de gases de efecto invernadero causarán temperaturas tan altas en los hemisferios norte y sur del Planeta, que harán imposible cultivar alimentos o realizar actividades como la ganadería.
Además, es posible que la radiación solar golpee con más fuerza en esas zonas, por lo que se elevaría el riesgo de padecer cáncer para quienes habiten dichos lugares.
Como si fuese poco, la humanidad entraría en un proceso migratorio que colmaría los territorios ubicados en la línea del ecuador. En conclusión, la especie humana podría estar en peligro de extinción ante la falta de alimentos y espacio en dónde vivir, según el cofundador de Microsoft.