En medio del despegue del dólar blue y la presión sobre la brecha cambiaria, la discusión por el valor del tipo de cambio forma parte de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero en un marco donde el Gobierno busca evitar una devaluación brusca.
Si bien el informe sobre el sector externo del FMI plantea una devaluación del 15 al 20% sobre los datos de 2022, se trata de un análisis técnico que excede la discusión sobre la mesa con el staff técnico del organismo y los funcionarios del Ministerio de Economía.
«El documento dice que el nivel el atraso del tipo de cambio real es del 15%. Pero eso no fue un mensaje del Fondo a la sociedad argentina, es un documento estandar del FMI», explicó la economista Marina Dal Poggetto, titular de EcoGo, en diálogo con Martín Polo de Cohen.
«Hasta ahora todas las negociaciones fueron de mecanismos de devaluación indirectos«, indicó la economista, en referencia a las tres ediciones del dólar soja, el dólar Qatar y el dólar agro que sigue vigente hasta agosto pero que ahora tendrá una actualización que se llevaría a unos $ 350. El Gobierno había anticipado la posibilidad de actualizar la cotización para las economías regionales a distintos actores del sector.
La idea de gravar importaciones impone un nuevo ‘tipo de cambio especial’ como los que rigieron hasta ahora el modelo. El planteo de un dólar importador para servicios y bienes suntuarios fue presentado por el Gobierno hace más de tres meses, pero hay dificultades para implementarlo, como el efecto en precios, donde los economistas advierten que impactará, mientras que puede mejorar la recaudación y desalentar compras al exterior.
«Una devaluación en la zona del 30% sin programa no le sirve a nadie porque lo único que hace es acelerar toda la nominalidad», advirtió también Dal Poggetto sobre las versiones de que eso es lo que reclama el FMI. En blanco sobre negro, el Fondo hasta ahora mantiene el pedido de que la devaluación no corra por detrás de la inflación.
Para Dal Poggetto, el atraso del tipo de cambio oficial hoy es del 40%. Sin embargo, el impacto en la inflación lleva a descartar un salto cambiario. «Si se mueve el tipo de cambio oficial, la dinámica inflacionaria que hoy marca una desaceleración, se pierde», indicó en el contexto de año electoral.
En ese sentido, la economista planteó que la desaceleración de los últimos meses «tuvo que ver con el dólar oficial y la brecha», en línea con el argumento que llevó la Argentina a la negociación con el FMI. Massa aseguró que tomó la decisión de intervenir en los dólares financieros porque impactan en precios.
Dólar barato
«Seguir vendiendo dólares baratos también es esquizofrénico», aseguró la titular de EcoGo. En ese marco, el ex representante argentino ante el organismo, Héctor Torres, indicó que «el FMI no quiere que se vendan dólares a $ 270. Espera un valor más realista».
«El gobierno está pidiendo el adelanto de todos los desembolsos para tener municiones en el mercado cambiario. Y no va a pasar. Puede haber una devaluación fiscal, con impuestos a las importaciones que sería complicado por cuestiones comerciales, pero también sobre el turismo al exterior» agregó Torres en declaraciones a AM Con Vos.
A la espera de definiciones
En el equipo económico esperan que este viernes haya definiciones con el Fondo Monetario. El Gobierno dejó trascender que se avanzó en las negociaciones y que podría sellarse el acuerdo a nivel técnico, con los primeros lineamientos para la próxima etapa, mientras que la letra chica se conocerá una vez que lo apruebe el directorio del FMI.
«¿Puede haber un puente hasta después de las PASO?», planteó Polo sobre una de las versiones que comenzó a tomar forma por la demora en la negociación con el FMI. Dal Poggetto señaló que se hizo en 2003 con Roberto Lavagna como ministro de Eduardo Duhalde y el acuerdo vino después de la elección en la que ganó Néstor Kirchner.
«Eventualmente se podría hacer, pero dado el programa que hay hoy, se puede dar un waiver y girar los u$s 4000 millones» que corresponden a la quinta revisión, indicó la economista, que consideró que «hoy no debería haber tensión por las PASO sino que la tensión tendría que estar en la revisión de septiembre, que cae entre las PASO y octubre».
El Gobierno aspira a tener un colchón más. Este fin de semana trascendió la posibilidad de que el desembolso acordado con el Fondo llegue a los u$s 8500 millones, lo que cubriría los vencimientos hasta las elecciones.
Lejos de la meta
Hoy el acuerdo está u$s 16.000 millones abajo del compromiso del segundo trimestre del año, que era acumular u$s 9000 millones. En cambio, «se desacumularon u$s 7000 millones», indicó la directora de EcoGo.
A los u$s 2660 millones que vencen con el FMI a fin de mes, se suman u$s 800 millones a principios de agosto y otros u$s 800 millones más en septiembre, lo que representa en total u$s 4200 millones que coinciden con el desembolso pendiente por la quinta revisión. «El resto se paga después de la elección de octubre», agregó Dal Poggetto.
