Los gobernadores peronistas exigen que luego de las primarias haya cambio en la campaña porque creen que el kirchnerismo está jugando a media máquina con el rodaje de la candidatura de Sergio Massa.
Los mandatarios dicen que los votos los están poniendo ellos y que en el kirchnerismo no terminan de jugarse a fondo con Massa y que, en algunos casos, incluso juegan para Juan Grabois. Alicia Kirchner recibió a Grabois el martes y días tras lo había hecho el hermano de Eduardo «Wado» de Pedro, Juan Ustarroz, intendente de Mercedes.
En el peronismo no creen que el kirchnerismo juegue abiertamente en contra. Después de la foto con Grabois, Alicia se dedicó a retuitar al ministro de Economía y Wado dijo en las últimas horas que «Massa es el camino de un desarrollo federal».
Pero los gobernadores, que le llenaron estadios con 30 mil personas a Massa en su gira por el norte de la semana pasada, ven que al candidato no le hicieron ni una caravana en el Conurbano bonaerense. Y piden que esa lógica cambie luego de las primarias si no quieren caminar derecho a la derrota.
El juego a medias del kirchnerismo se explica por las suspicacias de los propios dirigentes que van a quejarse con Cristina Kirchner sobre una supuesta purga de camporistas que haría Massa si llega a la presidencia. «Ya tienen 50 años», les responde la vicepresidenta.
El catalán Antoni Gutiérrez Rubí, busca calmar a quienes cuestionan la campaña y repite que el objetivo para las primarias es llegar a los 32 puntos entre los dos candidatos de Unión por la Patria. Ese es el porcentaje promedio que sacó el Frente de Todos en las primarias de 2021.
En esas elecciones se produjo una de las peores performances de la historia del peronismo, que no pudo ser revertida en las generales de ese año.
