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En Santa Fe se podrán compartir los viajes en taxis

Después de aprobada la ordenanza que autoriza la operación de aplicaciones para el despacho de viajes del servicio público de taxis y remises, algunas plataformas ya están impulsando versiones que permitan a los pasajeros compartir trayectos. She Taxi proyecta ofrecer esta opción sobre fin de año, cuando conseguir un taxi es una tarea nada sencilla, sobre todo por la noche.

Compartir el viaje en taxi es una modalidad que los pasajeros ponen en práctica cada vez que en la calle faltan unidades de alquiler y las esperas por una unidad se estiran al punto que se puede perder la paciencia. Entonces, en las paradas, algunos pasajeros optan en forma voluntaria compartir el viaje.

La ordenanza aprobada hace once días por el Concejo Municipal introdujo la modalidad de viaje compartido como una novedad en el servicio ofrecido por las plataformas electrónicas que se utilizan para solicitar taxis o remises.

Concretamente, la norma habilitó la posibilidad de que diferentes pasajeros que se dirijan a una misma zona de la ciudad hagan el trayecto juntos y dividan su costo. La aplicación Uber ya ofrece esta opción a sus usuarios de la ciudad de Buenos Aires a través de Uber Pool, que funciona en las localidades y durante los horarios en que el servicio tiene alta demanda.

En Rosario, la aplicación She Taxi, creada para conectar a conductoras con pasajeras mujeres, está trabajando en un desarrollo similar que permita a sus usuarias realizar viajes en conjunto. La nueva versión de la aplicación ya se encuentra en pleno desarrollo, con el objetivo de lanzar una primera experiencia antes de finalizar el año, cuando graduaciones, eventos empresariales y despedidas elevan la demanda del servicio de taxis.

Cómo funciona

En principio, la opción de compartir viajes estará disponible en exclusiva en algunas zonas de la ciudad, donde se concentra la actividad nocturna, como los corredores gastronómicos de barrio Pichincha o avenida Pellegrini.

En esas áreas, cuando las usuarias soliciten una unidad se les dará la posibilidad de compartir el trayecto con otras mujeres que se dirijan a un destino en un radio de unas diez cuadras. Entonces, la aplicación fijará una parada física temporaria, a unas cuatro cuadras desde donde se solicitan los viajes.

Para garantizar la seguridad de las pasajeras, cada usuaria podrá ver con quién compartirá el taxi y el monto a pagar antes de confirmar el pedido. El costo del viaje será menor, ya que se dividirá entre dos y hasta cuatro pasajeras, eso sí: la duración del recorrido puede ser un poco más larga.

Para la creadora de la aplicación She Taxi, María Eva Juncos, se trata de regularizar una forma de viajar que ya realizan las usuarias de forma espontánea, sobre todo a la salida de bares y boliches, cuando el servicio entra en un cuello de botella. «Queremos ofrecer una solución a ese problema», explicó y sostuvo que si la modalidad funciona, después se lanzará para los despachos domiciliarios.

Dentro del sistema

«Todas las conductoras somos testigos de lo que pasa cuando los chicos salen del boliche, van caminando por el centro, por todos lados, porque no consiguen servicios para volver a su casa, ni siquiera los servicios que funcionan en la informalidad resuelven este problema», señala Juncos.

Por eso, considera que hay que abordar este tema con mucha seriedad. «Muchos jóvenes dejan de salir de noche por estas cuestiones, hay pasajeras que yo las llevo de regreso y me comentan que se vuelven a las dos de la mañana porque después no consiguen cómo regresar a su casa. No hay colectivos, ni tampoco taxis», advierte.

Pero además, admite que el servicio de taxis tiene que ofrecer una respuesta. «No podemos esperar que otras modalidades de viajes la apliquen, el taxi regulado tiene que resolver eso», apunta y remarca que «es dentro del servicio legal desde donde se tiene que ofrecer una alternativa».

La oferta de viajes compartidos persigue este objetivo.

Una ordenanza con historia

Después de años de debates impulsados por la aparición en las calles de servicios como Uber o Cabify, finalmente el Concejo aprobó la ordenanza que regula las aplicaciones para solicitar taxis y remises el pasado 17 de agosto. La norma surgió de la unificación de proyectos presentados por la presidenta de la comisión de Servicios Públicos, Verónica Irizar (bloque Socialista) y la Intendencia.

La ordenanza hace obligatorio el uso de al menos una aplicación para pedir viajes en taxis y remises habilitados. Cada vez que el pasajero solicite un viaje a través de estos dispositivos, debe recibir los datos personales del chofer que prestará el servicio, número de patente, número de habilitación y modelo del vehículo.

Además, las apps contarán con información previa sobre el viaje (los tiempos y costos estimativos, por ejemplo) y habilitar la posibilidad de elegir choferes varones o mujeres, indicar si se necesitan sillitas para niños, pagar con tarjeta de crédito, débito u otra tecnología de pago, contar con la opción de compartir el viaje con otros usuarios y presentar quejas, reclamos y sugerencias sobre choferes, vehículos y características generales del servicio.

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