Las proyecciones para la Argentina confirman una caída de 3% para la economía este año, lo que empeoró en un punto la estimación anterior, del 2%, según los datos de la Comisión Económica para América latina y el Caribe (CEPAL).
Para el año que viene, en tanto, el organismo con base en Santiago, Chile, estima que la economía argentina seguirá en terreno negativo, con 1,6% a la baja. A nivel regional, en tanto, en 2024 se proyecta un leve descenso en la tasa de crecimiento que llevaría al 1,5%.
Argentina está dentro de la peor categoría de la región con una contracción, dijo el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, loque lo pone dentro de los que más tardarán en retomar la senda del alza de la actividad. «Hay un síndrome de bajo crecimiento», dijo sobre la región y reclamó políticas para mejorar la productividad.
El crecimiento bajo del mundo del 3% traccionará menos para la región, que tendrá una tasa de crecimiento del 1,7% este año. Por el lado de la inflación, las perspectivas globales muestran que se está reduciendo, pero las tasas de interés todavía se mantendrán altas, lo que impacta de forma negativa en el financiamiento y los capitales hacia la región.
«La región está dentro de las que menos invierte y tiene que acumentar la productividad para hacer frente a los problemas tradicionales de la región además del cambio climático. El contexto externo no ayuda como se quisiera, hay problemas estructurales adentro que dificultan las reformas que la región debería estar haciendo», indicó Daniel Titelman, dirección de la división de Desarrollo Económico de la CEPAL.
Inflación
En el caso de los índices de precios, en la presentación del informe de CEPAL, la Argentina quedó fuera del promedio regional por tratarse de uno de los casos de países «con inflación crónica«.
El organismo marca a junio de 2023 la inflación interanual de 117% para el país. En cambio, en la región a partir de julio de 2022 se evidenció una desaceleración de los precios. En América del Sur -sin contar a la Argentina entre otros países-, la inflación pasó del 10,6% en junio de 2022 al 7,3% en diciembre de ese año y al 5% en junio de 2023.
En el caso de los países con inflación crónica, se aceleró en cuatro de ellos entre junio de 2022 y junio de 2023, con incrementos de 52 puntos porcentuales en la Argentina, 16,5 puntos porcentuales en Cuba, 17 puntos porcentuales en Haití y 247,1 puntos porcentuales en la República Bolivariana de Venezuela. Suriname es la única de esas economías con inflación crónica en las que esta se redujo, pasando del 55,1% en junio de 2022 al 54,6% en junio de 2023, sostiene CEPAL.
Empleo más precario
Por otra parte, para el próximo año la Comisión Económica para América latina y el Caribe prevé una caída de 0,8% en el empleo, pero también enfatizó que hubo países donde se dio un aumento del empleo informal. Otra vez la Argentina destaca como el país donde más creció este fenómeno, con un salto del 4,1%.
La tasa de ocupación informal promedio de la región se mantuvo en torno al 48%: en 2021 fue del 48,3% y en 2022 se redujo ligeramente y se situó en el 48,2%.
Las altas tasas en la deuda y la irrupción de China
La Cepal advierte en el contexto de altas tasas de interés que no sólo se encarece el financiamiento sino también el repago de intereses de deuda para la región, donde advierte que se gasta más en ese ítem que en la inversión en educación, por ejemplo. Por otra parte, el informe hace un aparte sobre la aparición de China como prestamista de última instancia en la región.
«Dependiendo de su importancia, los acreedores oficiales bilaterales pueden imponer sus condiciones. Tal es el caso de China, que ha insistido en que las negociaciones de reestructuración sean bilaterales con cada acreedor, lo que puede crear problemas de coherencia. Además, el país se ha negado a ofrecer reducciones en el pago de la deuda», indicó el organismo que cita al gigante asiático como prestamista de la Argentina, el Ecuador, Suriname y Venezuela.
«El bajo crecimiento de América Latina y el Caribe se puede ver agravado por los efectos negativos de una agudización de los choques climáticos, si no se realizan las inversiones en adaptación y mitigación al cambio climático que requieren los países», señaló el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs.
