“Cada semana, nuestros editores y críticos recomiendan los libros más cautivadores, destacados, brillantes, estimulantes y comentados. Ahora, cuando 2023 llega a su fin, hemos elegido una docena de lecturas esenciales de no ficción y también una docena de ficciones y poesía”, expresaron los editores de The New Yorker al dar a conocer la lista de los mejores libros de 2023.
La prestigiosa revista estadounidense, especializada en críticas, ensayos, reportajes de investigación y ficción, publicó su exclusiva lista de “Los libros elegidos del año”. En el semanario cultural neoyorquino, se destacó dentro de la nómina una novela argentina creada en 1958 y republicada recientemente este año. El privilegiado puesto fue para «Enero”, la primera novela de la escritora argentina Sara Gallardo.
“El texto se centra en una joven de dieciséis años que queda embarazada tras la agresión de un hombre mayor. En la historia, situada en el calor sofocante de la Pampa argentina, Gallardo recrea el mundo de los ganaderos desde la perspectiva de la niña, con su confusión adolescente y su sentimiento íntimo de culpa”, describió la reseña de la reedición del sello Archipiélago, que fue traducida del español al inglés por Frances Riddle y Maureen Shaughnessy.
Sara Gallardo fue una escritora central en la literatura argentina, especialmente en la década de 1960, y en los últimos años su figura fue rescatada a través de reediciones y adaptaciones teatrales. El premio nacional de novela, instituido en 2016 por el Ministerio de Cultura de la Nación, lleva el nombre de la autora.
Proveniente de una familia patricia, nieta del ministro Ángel Gallardo y tataranieta de Bartolomé Mitre, la carrera de Gallardo se inició como colaboradora en el diario La Nación. En 1955, se casó con el escritor y guionista Luis Pico Estrada y escribió su primera novela, “Enero”, que fue publicada tres años después. Tuvo tres hijos: Delfina, que falleció muy pequeña, Paula y Agustín.
Gracias a su primer libro, Gallardo fue invitada a diferentes países de la región, entre ellos, Chile, Perú, México y Cuba. En los setenta, separada de Luis Pico Estrada, contrajo matrimonio con el escritor Héctor Murena. Tras la muerte de su marido en 1975, la escritora vivió en Barcelona, Suiza y Roma. Durante todo ese tiempo, nunca dejó de trabajar en La Nación y pudo concretar su última novela de ficción, “La rosa en el viento”, en 1979.
Sobre la primera novela de la escritora, la cuentista María Elena Walsh expresó: “Es una novela de amor, no color rosa, sino color tierra. El protagonista real es el amor adolescente, fracasado y absurdo. La desesperación de una criatura, su doble desamparo como mujer y como desposeída, están narrados con tal hondura que esta novela tiene un destino de conmover y apasionar”. Pese a que Gallardo falleció de un ataque de asma en 1988, en los últimos años, su primera obra cobró una notoria relevancia por poner sobre el tapete el tema del aborto clandestino en la adolescencia.
“Gallardo yuxtapone su desesperación solitaria (la protagonista visita a una curandera local para abortar y galopa imprudentemente a caballo para provocar un aborto espontáneo) con la sociedad católica conservadora que cierra filas en su contra”, señaló la publicación cultural refiriéndose a su primera obra. A lo largo de los años, Gallardo continuó una carrera destacable con distintas ficciones como “El país del humo” y “Pantalones azules”, además de sus escritos periodísticos.
“Por donde quiera cada lector. La literatura de Sara puede leerse por separado o armando sistema. Cada texto nos lleva a un universo diferente y el lector podría armar las piezas de un rompecabezas. Creo que eso tiene que ver con los recorridos que cada lector elija. Lo que sí recomiendo es que se la lea entera y esto incluye sus escritos periodísticos”, destacó en una entrevista Lucia De Leone, autora de “Vivir de viaje”, la última compilación de las crónicas periodísticas de Sara Gallardo.