Además de conflictos con la CGT, los movimientos sociales y la Iglesia, el Gobierno tiene otro frente de pelea por delante, protagonizado por las patronales agropecuarias, en llamas por una decisión del Banco Central. Fue tras una semana en la que hubo contactos entre el sector, gracias a Gustavo Grobocopatel, empresario del agro y accionista de Los Grobos, y Javier Milei.
En concreto, los accionistas de la Mesa de Enlace, la Sociedad Rural Argentina, Coninagro, Federación Agraria y CRA pegaron el grito en el cielo ante la decisión del BCRA de extender el recargo en la tasa de interés para los productores de soja que dispongan de un porcentaje de existencia del cultivo. En otras palabras, en el campo hay una “decepción”, tal como consta en un comunicado que sacaron a la luz ayer.
Y que se añade a la suba de retenciones, un tema que esta semana tocó Grobocopatel, el jueves por la tarde, en una conversación que mantuvo con el jefe de Estado y otros ministros con los que tiene confianza. De los encuentros, el ejecutivo no salió conforme y quedaron en seguir dialogando.
En torno a la medida que tomó la entidad que lidera Santiago Bausili, desde las patronales agropecuarias indicaron que se trata de una cuestión que fue “heredada del gobierno anterior”. Agregaron que se presenta como un “claro abuso discriminatorio y una manifiesta arbitrariedad que afecta directamente a los productores y compromete el rumbo hacia la desregulación y la liberación económica que se esperaba”.
No solo eso: las organizaciones alertaron que se castiga a los productores que no utilizan sus granos de forma especulativa: “Resulta incomprensible que, en lugar de avanzar hacia un escenario de mayor flexibilidad y apertura económica, se perpetúen medidas”.