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Alperovich, el «André Rieu» Tucumano afronta un difícil juicio por abuso sexual

Ayer declaró durante varias horas la denunciante de Alperovich en el juicio por abuso sexual que se lleva a cabo en tribunales porteños.

La sobrina y ex colaboradora de quien fuera gobernador de la provincia está embarazada. Cuando se la consultó si pudo rehacer su vida, haciendo una pequeña pausa y mirándose el vientre afirmó que «a pesar de todo» lo que había sufrido estaba recuperando su interés por reconstruir una vida normal y ser feliz como lo desea cualquier persona a su edad.

La víctima respondió más de 100 preguntas, a todas con mucha seguridad y dando los detalles más escabrosos que le pidieron los defensores. Es algo que suele ocurrir en estos procesos judiciales. Pero ella no se sintió afectada en ningún momento, al contrario respondió con una convicción que quedó explicitada ante el tribunal.

En ningún momento se cruzó con su agresor. A Alperovich lo trasladaron a otra sala para que escuchara el testimonio de la víctima por zoom. No compartieron en ninguna instancia el mismo lugar físico en simultáneo. Esta es una lógica y una sana costumbre para casos como este.

Mientras declaraba solo estaba en la sala de audiencias ella, el juez, los funcionarios judiciales y las partes: fiscalía, querella y defensa.

Sobre los nueve abusos en total que figuran en la causa, se le preguntó acerca de cada uno, con detalles, sobre todo, como era de esperar, del lado de la defensa que debe trabajar duro para poder desarmar su testimonio con las pruebas que ofrecieron en la causa.

La víctima hoy tiene 33 años y se mostró siempre y en todo momento muy segura. Le llamó la atención al tribunal una frase que ya había dicho durante la instrucción del caso. Según ella Alperovich se jactaba y se comparaba con el afamado violinista André Rieu “por la velocidad con la que movía los dedos”.

La víctima reiteró que los ataques fueron en Buenos Aires y en Tucumán, tanto en departamentos como en casas y en el vehículos que ambos compartían por las funciones que ella desempeñó.

Contó que Alperovich ejercía una presión muy fuerte e inmanejable sobre ella, y eso fue lo que motivó que su reacción para cortar la relación laboral e incluso en presentar la denuncia no fuera inmediata.

Los defensores del acusado en un momento, y en un acto de exceso, buscaron que ella diera detalles de su relación tanto con David Mizrahi como con el diputado nacional Carlos Cisneros, pero tanto la querella como el juez no permitieron que el interrogatorio se desviara de la cuestión central del caso y no se valla desvirtuando el proceso. Un mal antecedente para quienes representan los intereses del André Rieu tucumano.

La declaración fue extensa, hubo tres cuartos intermedio, pero la víctima pidió terminar ese día con la declaración, por lo tanto a pesar de su avanzado embarazo se completó su etapa en la jornada.

El juicio se llevará a cabo mediante una sola audiencia semanal, por lo tanto la próxima cita es el jueves 15 de febrero, cuando comenzarán las rondas de testigos.

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