«Con (Javier) Milei generé una relación reciente, lo voy conociendo paulatinamente, y puedo ver que es una persona bien intencionada, que dice la verdad y tiene una determinación para llevar sus ideas adelante que es envidiable«, confesó Mauricio Macri ante un público ansioso por escuchar su evaluación de los primeros tres meses del Gobierno de La Libertad Avanza. Y agregó: «son las mismas ideas que tenía yo, pero él lo hace a fondo«.
Varios dirigentes ya le habían escuchado una reflexión parecida, pero en privado. Es la primera vez que lo dice en público, casi con humildad, consciente de las limitaciones del Presidente pero también -como pocos expresidentes- con las que él mismo tuvo cuando le tocó el turno de gobernar. Por eso, pidió que se lo apoyara, y se mostró esperanzado en que «el cambio sea el que la gente quiere y el que va arreglar a la Argentina».
El expresidente resaltó que «Milei generó un verdadero shock en la política porque es un verdadero outsider, no es comparable a (Donald) Trump, que tiene al Partido Republicano detrás. Milei es él, su hermana y las redes sociales. Y (señalando al público) ustedes, que piden esta política de shock que se está llevando adelante».
El alineamiento con Milei es absoluto, dicen cerca de Macri. Cuentan que reconoce que su gabinete no es demasiado bueno, que su mesa chica no tiene suficiente experiencia, pero que «él es extremadamente inteligente y aprende rapidísimo, de un modo sorprendente».
Macri habló en el 36º aniversario de la Fundación Libertad, en Rosario, un evento al que también fue invitado Federico Sturzenegger, lo que imaginaban que podría ser una foto para demostrar aval al fuerte ajuste que está realizando el Gobierno. Pero no se difundió ninguna imagen especial, quizás porque el expresidente del Banco Central dio un discurso poco atractivo, casi como ajeno a la Casa Rosada, apenas destacando las políticas de desregulación y repitiendo conceptos que ya había dicho.
Macri había planificado la visita a Rosario luego de tejer con esmero las alianzas con los partidos provinciales del PRO para llegar a la reunión que se concretó ayer, con 18 presidentes del partido, menos los cuatro que están intervenidos (Mendoza, Salta, Santa Cruz y Tierra del Fuego) y los dos que tienen «coronita» en las decisiones (CABA y provincia de Buenos Aires).
El encuentro se hizo en el llamado Puerto Norte, hasta donde fueron distintos los dirigentes, incluido el actual vicepresidente 1º del partido, Federico Angellini, un diputado cercano a Patricia Bullrich aunque de larga militancia junto a Macri. Fernando De Andreis, exsecretario general de la Presidencia, también estuvo presente.
Los 18 distritos ya estaban dispuestos a respaldar la candidatura de Macri a presidir el PRO, que al no tener competidor se formalizará el próximo 19 de marzo. Pero terminó la reunión y los dirigentes quedaron más convencidos que nunca, quizás porque nunca tuvieron con el expresidente una reunión como la de ayer, donde fueron escuchados, aún con duras autocríticas por una interna donde nadie parece que tomó conciencia de que se estaba poniendo en riesgo la victoria, que finalmente se llevó Milei.
También hubo quejas por la falta de federalismo en el PRO, decisiones que se toman en la Ciudad de Buenos Aires sin tomar en cuenta las realidades de los distritos. Y trascendió que Macri acordó dar autonomía a las provincias para elegir las alianzas convenientes.
En algunos distritos, el vínculo con el radicalismo aún es muy fuerte, normalmente en aquellos que están gobernando, como es el caso de Santa Fe, Chubut, Entre Ríos, San Luis, San Juan, incluso Mendoza, si bien allí el PRO está intervenido. En otras, el mayor diálogo es con LLA, aunque por ahora son casos excepcionales, como Santiago del Estero.
Macri prometió no repetir errores del pasado, garantizar el federalismo e incorporarlos en una mesa nacional para la toma de decisiones que llegará el año próximo. En esencia, qué tipo de alianza se tendrá con los libertarios, que (salvo en La Rioja) es todavía un nombre de fantasía. Eduardo ‘Lule’ Menem espera reparar esta condición durante el próximo año, para dejarlo preparado para las legislativas del 2025.
El expresidente también mantuvo un encuentro con los presidentes de la Juventud PRO de todo el país.
Antes, Macri se había reunido con el gobernador Maximiliano Pullaro y la vicegobernadora Gisela Scaglia, que lo declararon «huésped de honor» de la provincia, junto al intendente rosarino, Pablo Javkin, un dato políticamente significativo en un tiempo de expresiones fundamentalistas que se manifiestan desde la Casa Rosada.
Pullaro y Macri, quienes prácticamente no se conocían, se descubrieron hace muy poco con miradas muy similares acerca de cómo encarar las políticas de cambio que respaldaron en sus respectivas campañas, con una fuerte impronta en materia de seguridad y respaldo a la producción.
Casi entrada la noche, Macri, De Andreis y el exministro de Producción Francisco Cabrera, se dirigieron al imponente edificio de la Fundación Libertad, frente al río Paraná, para el brindis con su amigo Máximo Bongiovanni y una importante cantidad de invitados para el festejo aniversario.
Luego el grupo se fue a una comida y al hotel, para salir hoy temprano a la feria Expoagro, donde seguramente disfrutará de una recorrida por los stands más valorados por los productores innovadores, que seguramente le expresarán su respaldo.
