Los pueblos pequeños, recónditos de las grandes ciudades, son gemas que nos permiten salir de lo común, de distanciarnos de las multitudes. Estos lugares presentan una belleza original. Cada lugar posee su encanto particular, único.
La revista de viajes Time Out confeccionó una lista de los pueblos más pintorescos. “Estos lugares perfectos para postales no solo son hermosos a la vista, sino que también ofrecen la oportunidad de experimentar un lado diferente de cualquier país que visites”, consideró la publicación.
1. Sidi Bou Said, Túnez
En Sidi Bou Said, se puede admirar la puesta del sol sobre el Mediterráneo desde sus múltiples cafeterías al aire libre
La bella Sidi Bou Said se encuentra en las afueras de la capital, Túnez. Este pueblo podría tratarse de una alternativa hermosa para aquellas ciudades de Grecia repletas de turistas. En este se puede encontrar el mismo encanto que se encuentra en Mykonos, por ejemplo.
Las calles son adoquinadas, las casas blancas, con el destello del azul zafiro característico del destino. Acompañando a la arquitectura tradicional de edificios encalados y techos abovedados, las palmeras abundan en Sidi Bou Said, como también las galerías de arte, los cafés y los restaurantes tunecinos.
2. Alberobello, Italia
Los viajeros en Alberobello se quedan maravillados con los trulli. Estos son viviendas de piedra caliza de la región meridional de Puglia
En Piglia, Italia, se ubica la maravillosa ciudad de Alberobello. Esta fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Presenta los famosos trulli, viviendas de piedra caliza, construcciones sin mortero. Hoy día todavía son ejecutadas con una técnica heredada de los tiempos prehistóricos. Sus techumbres en forma de pirámide, cono o cúpula, están edificadas con cantos recogidos en los campos vecinos.
Sus calles son adoquinadas, y dentro del barrio de Rione Monti, los trulli se encuentran rodeados de plantas trepadoras y flores coloridas.
3. Guatapé, Colombia
El pueblo Guatapé es uno de los pueblos más coloridos de Colombia
Guatapé se encuentra a una hora de Medellín. Es una ciudad pintada a colores vibrantes, un pueblo arcoíris. Las calles adoquinadas y las casas de maderas repletas de detalles coloridos, crean un paisaje fresco y alegre.
Este pueblo está inundado en arte. Las paredes, las escaleras, los balcones, los marcos de ventanas, cada esquina se encuentra pintada. Además, se puede observar una vista panorámica de los lagos e islotes lo rodean. Para eso, se deben subir los 659 escalones que culminan en el Peñón de Guatapé.
4. Ilulissat, Groenlandia
En Ilulissat se pueden realizar actividades únicas como cruceros para observar la vida silvestre y visitas al fiordo helado
En un paisaje pintado de blanco, cubierto de nieve la mayor parte del año, se manifiestan las casas coloridas de madera de Ilulissat. En este pueblo de Groenlandia uno puede vivir las fantasías que nos traen los paisajes fríos, como pasear en trineos tirados por perros, u observar el fenómeno de la aurora boreal en los cielos de invierno.
Este sitio presenta vistas al vasto y al helado océano en la bahía de Disko, donde los icebergs pasan flotando regularmente.
5. Banff, Canadá
Time Out recomienda alojarse en Fairmont Banff Springs, un opulento hotel en un castillo rodeado de bosques de pinos cubiertos de nieve
El pueblo de Banff se encuentra dentro del Parque Nacional Banff en Canadá. Este paraíso de invierno está rodeado por los picos nevados de las inmensas Montañas Rocosas, y los lagos azules que se esconden entre los árboles.
Sus visitantes disfrutan de muchísimas actividades. Entre ellas, sus estaciones de esquí (preparadas para cualquier nivel), las visitas a las aguas termales en la nieve, las caminatas rodeadas de vida silvestre hacia los lagos. Este pueblo es verdaderamente un espectáculo y el Parque Nacional ofrece un abanico de experiencias.
6. Rothenburg ob der Tauber, Alemania
Rothenburg ob der Tauber deslumbra a los visitantes por sus distintos atractivos culinarios y culturales. Es uno de los pueblos mejores conservados de Alemania
La ciudad de Rothenburg ob der Tauber se encuentra entre Stuttgart y Nuremberg, precisamente en el valle de Tauber. Este pueblo que nos transporta hacia la Edad Media, se recorre entre pasadizos estrechos, acompañados por su arquitectura medieval. Torres magníficas, iglesias majestuosas y series de casas coloridas con entramado de madera, complementan las calles adoquinadas.
Según Time Out, recorrer este pueblo se asemeja a un “cuento de hadas”, y para vivir una experiencia mágica, visitarla en Navidad es una excelente opción.
7. Wae Rebo, Indonesia
Las chozas Mbaru Niang constituyen uno de los patrimonios culturales más importantes del mundo
Este destino es para aquellos aventureros, preparados para un viaje de 3 horas a pie. Wae Rebo se encuentra en la cima de una colina. Este pueblo da mucha curiosidad e intriga a los viajeros, principalmente por sus tradicionales casas Mbaru Niang, que tienen forma de cono. Por su extenso viaje, los turistas pueden pasar la noche en el pueblo, conocer su cultura y a los aldeanos.
El viajero se encontrará rodeado de una jungla exuberante y de montañas magníficas, y de noche, podrá contemplar las estrellas de la Indonesia.
8. Carmel-by-the-Sea, EE. UU.
Según Time Out, si uno se dirige hacia el este, hacia el interior, se encontrará con Carmel Valley, donde abundan los grandes ranchos, extensos viñedos, y los hoteles más lujosos de la zona
En la península de Monterrey, California, se encuentra un precioso pueblo lleno de encantos. En Carmel-by-the-Sea, ciudad de poetas y artistas, las calles adoquinadas guían al viajero por su arquitectura de cuento, jardines secretos y jardineras repletas de bellas flores.
Además de su paisaje costero, también lo rodean los bosques. Según Time Out, las cabañas de este lugar, “no estarían fuera de lugar en Inglaterra”. Y si uno se aleja de tierra firme, Carmel posee una extensa playa del Océano Pacífico en la que se pueden realizar varias actividades como el surf, buceo y paseos en kayak.
9. Esperanza, Australia
En la pequeña Esperanza se disfrutan las aguas más azules del planeta. Estas atraen a surfistas y nadadores de todas partes del mundo
El pueblo de Esperanza se encuentra en un rincón de la Australia Occidental, con una población aproximadamente de 13.000 habitantes. Se destaca por sus aguas de color azul a turquesa, y sus paisajes salvajes.
En las arenas blanquísimas de Lucky Bay se ven canguros salvajes tomando sol. En el Parque Nacional Cap Le Grand uno se puede encontrar con focas, delfines, y hasta ballenas que pasan cerca de la costa.
Además, tierra adentro este pueblo posee un arcoíris de lagos. Estos pueden ser, según la temporada, de color rosa, verde, azul e incluso amarillo.
10. Ogimachi, Japón
Las aldeas de Ogimachi, Ainokura y Suganuma se encuentran situadas en una región montañosa aislada. Han vivido ancestralmente del cultivo de las moreras y la cría del gusano de seda
Japón cuenta con varios destinos con inmensos espacios donde se hace posible disfrutar la belleza de la naturaleza. Ogimachi es uno de ellos y se encuentra en las regiones alpinas de Shirakawa-go y Gokoyama. Es la ciudad más grande de esta región. También, uno de los lugares más nevados del mundo. Es por eso que se lo asemeja al interior de una “bola de nieve”.
Su paisaje varía depende las cuatro estaciones pero las casas rurales tradicionales se mantienen intactas. Las casas son de madera y techo de paja, construidas con vigas de madera, atadas con cuerdas a la estructura principal. Estas tienen más de 250 años y están declaradas por la UNESCO. Este estilo arquitectónico se llama Gasshozukuri.
11. Grindelwald, Suiza
Los viajeros entusiastas de los deportes de nieve pueden aprovechar la estación de esquí, que es la más grande de la región
Rodeada de montañas con picos nevados y extensas praderas, Grindelwald es un destino popular en Suiza. Se encuentra en sus Alpes berneses y presenta pintorescos chalets de madera típicamente suizos.
En verano se aprecian sus campos florecidos y se pueden aprovechar sus 300 kilómetros de senderos, ya sea caminando o en bicicleta. Uno se puede sumergir entre sus bosques, ríos o lagos frescos.
También hay excursión en la altura, se puede admirar el paisaje desde los teleféricos que suben al Monte First y al Jungfraujoch. Y en invierno los turistas aprovechan su centro de esquí.
12. Kralendijk, Bonaire
Kralendijk se traduce como «arrecife de coral». El colorido ambiente del pueblo explica su nombre
El pueblo de Kralendijk es un pueblo de colores, uno tranquilo y calmo. Cuenta únicamente con unos 3000 habitantes, lo que puede asombrarnos ya que es la capital de la isla tropical de Bonaire. Sus edificaciones coloridas holandesas se fusionan a un estilo caribeño moderno.
Este lugar es perfecto para aquellos que disfrutan actividades como el buceo, ya que en sus aguas de colores claros se ven peces tropicales tortugas y delfines.
13. Stepantsminda, Georgia
El pueblo de Stepantsminda se encuentra frente al lugar más famoso de Georgia: la Iglesia de la Trinidad Gergeti
Stepantsminda, también conocida como Kazbegi, se localiza en un valle entre las montañas del Cáucaso, en el Camino Georgian Military que conecta Rusia con Georgia. Además se encuentra frente a la Iglesia de la Trinidad Gergeti (del siglo XIV), que a su vez se enfrenta al majestuoso Monte Kazbek.
Esta zona histórica es perfecta para visitar, no sólo por sus cruces de caminos entre Europa y Asia más antiguos del mundo (siglo VI), también para explorar cascadas, aguas termales del Parque Nacional Kazbegi, y su asombroso lago en forma de corazón.
14. Sapa, Vietnam
Desde la plaza del pueblo local se puede ver el monte Fansipan, la montaña más alta de Indochina
El pueblo remoto de Sapa, circundado por montañas verdes, valles y terrazas de arroz en casada, se encuentra en el norte de Vietnam. El viaje hasta esta ciudad es empinado hacia las colinas, y solo puede hacerse en tren o en autocar. Allí, las calles están repletas de motos.
En Sapa el visitante se encontrará con mercados que venden ingredientes inusuales, que deben probarse ya que son deliciosos. Lo más interesante es que el pueblo se encuentra rodeado por otros pequeños pueblos donde viven antiguas tribus vietnamitas. Además de senderos hacia las colinas que parecieran terminar sobre las nubes.
15. Klaksvik, Islas Feroe
Se pueden observar vistas aún más impresionantes a través del ferry, que va hasta la isla Kalsoy de basalto negro y el faro de Kallur
En las Islas Feroe podemos ubicar a la ciudad de Klaksvik, la segunda más grande de sus ciudades. Se encuentra específicamente en la isla de Borðoy. Esta alberga no más de 5000 personas.
Su paisaje es magnífico, los picos de las montañas verdes se alzan por encima de la ciudad, y por su centro, un río lo atraviesa. Si se recorre la ciudad, uno se encuentra con las casas de madera y las cafeterías locales, que te invitan a un descanso.
A lo lejos se puede ver el pico en forma de pirámide de Kunoyarnakki, y se disfrutan las vistas aún más a través del ferry.
16. Ghandruk, Nepal
Algunos podrían reconocer esta región como la ubicación del Himalaya
La ciudad de Ghandruk es una verdadera gema dentro de Nepal. Esta se sitúa al noroeste de Pokhara, precisamente en las colinas del valle de Modi Khola en la región de Annapurna.
Este pueblo tiene una paisaje impresionante, ya que los picos de las montañas glaciares como la Annapurna o la Machhapuchhre, se imponen en la panorámica de un fondo alpino. Sus casas de té son tradicionales de piedra. Además, banderas de oración se mueven suavemente en un paisaje que parece perfecto, donde las puestas de sol son doradas.