El director para América latina del FMI, Rodrigo Valdés, habló sobre el panorama de la Argentina y dijo que el plan que se está implementando «es ambicioso» y destacó la baja de la inflación «más rápido de lo esperado», además de los resultados tras el fuerte ajuste fiscal del Gobierno de Javier Milei.
Valdés llegó al Four Seasons poco antes de las 9 acompañado por el titular de la oficina local del FMI, Ben Kelmanson para participar de un panel sobre el camino a la recuperación de América latina, una región que crece por debajo de su potencial, según dijo. Pero el estado de situación sobre la economía local fue tema obligado.
Consultado al término de su presentación sobre si se está negociando un nuevo programa y el FMI está dispuesto a aportar fondos frescos, Valdés evitó las precisiones. Será tema de discusión hoy con el ministro de Economía Luis Caputo.
Valdés participa del Foro IEFA Latam en Buenos Aires. «Las nuevas autoridades están implementando un ambicioso plan para restaurar la estabilidad», indicó y remarcó que el programa «tiene una fuerte ancla fiscal que permite tener superávit y que elimina completamente el financiamiento monetario del BCRA al Tesoro. «De esta forma se está logrando aumentar las reservas y bajar la inflación», indicó.
«El progreso hasta ahora fue impresionante, con superávit fiscal en los dos primeros meses, la inflación está bajando más fuerte de lo esperado y la brecha del mercado cambiario sigue mejorando», dijo desde el hotel Four Seasons. El fuerte ajuste que impactó principalmente en jubilaciones, salarios, programas sociales y transferencias a las provincias explica la mayor parte de ese resultado fiscal.
Para el ex funcionario del Gobierno de Michelle Bachelet en Chile, «la herencia recibida es muy pesada y superarla no será fácil». En ese sentido, consideró que las políticas deben ser «efectivas y de calidad que puedan sostenerse en el tiempo».
En línea con el planteo que hicieron sus jefas en el FMI, Kristalina Georgieva y la número 2 Gita Gopinath, Valdés reclamó «apoyar a los segmentos más vulnerables de la población para que el ajuste no recaiga en los trabajadores y los sectores productivos».
«El camino a la estabilidad nunca es fácil y es importante seguir mejorando la sostenibilidad fiscal», advirtió Valdés, que tiene previsto reunirse con Caputo y completará hoy su visita a la Argentina. También prevé encuentros con analistas, como hizo Gopinath. El FMI aclaró en tanto que esta visita no es una misión sino que forma parte de los contactos habituales.
«La salida de los controles tiene que ser calibrada», agregó el economista chileno. El Gobierno espera, según dijo Milei, fondos adicionales para poder salir del cepo lo más rápido posible, pero eso implicaría tomar nueva deuda que tiene que autorizar el Congreso, más allá de si el Fondo está dispuesta a prestarla.
«Coincidimos con el modelo del Gobierno argentino que marca una clara tendencia a una mayor apertura en sus relaciones comerciales con el resto del mundo y estamos convencidos que por este camino se van a poder implementar políticas económicas saludables que perduren en el tiempo», recalcó Valdés.
En su exposición sobre la recuperación de la economía de la región, el responsable del Hemisferio Occidental del FMI estimó que «en Latinoamérica, tras un período de crisis, el crecimiento se está normalizando y hay señales de una incipiente recuperación económica» y consideró que «hay políticas monetarias que se desarrollan con estabilidad y que aseguran el crecimiento». De todas formas, evaluó que la región está por debajo de su potencial de crecimiento.
