Un testigo en el juicio por abuso sexual contra José Alperovich fue reticente a responder preguntas y faltó a la verdad al desconocer hechos en los que está involucrado que figuran en el expediente.
Se trata del cabo primero David Cayatta , ex custodio y chofer del imputado, quien prefiere ser fiel a su ex patrón antes que a la ley y a la verdad y así le va ir.
Fue el primero en declarar y se transforma en el primer testigo, no será seguramente el único, que queda en una situación delicada.
El fiscal del caso, Sandro Abraldes, le pidió al juez Juan María Ramos Padilla la inmediata detención del testigo al considerar que estaba siendo reticente de manera constante en sus respuestas.
Es que el ex custodio y chofer Cayatta no quiso o no pudo contestar concretamente sobre una serie de chats de WhatsApp y de Instagram que él había mantenido con la denunciante.
En esos mensajes que se encuentran acreditados en el expediente, Cayatta había borrado las respuestas que le enviaba a la denunciante, cada vez que ella le relataba los abusos que estaba sufriendo y la presiones de las que era víctima.
La desesperación y la inocencia de la ex colaboradora de Alperovich buscó ayuda y contención en el círculo íntimo del ex gobernador, que dependía económicamente de él y tenían una actitud de sirvientes todo terreno, aduladores infinitos.
Cabe recordar que Alperovich está acusado de nueve casos de abuso y agresiones sexuales y hay muchos testigos que supieron todo lo que ocurría, incluso una pariente política de Alperovich que fue funcionaria y se llenaba la boca de mensaje éticos para ejercer una imaginaria autoridad moral.
Ante la queja del fiscal el juez Ramos Padilla le explicó al testigo Cayatta que si no tenía respuestas convincentes podría llegar a tener problemas. Pero el testigo, con poca sal en la mollera, más entrenado para la fuerza y el combate que para el razonamiento, siguió con su actitud ignorando que estaba frente a un tribunal y no en una charla de café.
Ante esto el juez Ramos Padilla pidió unos minutos para deliberar y finalmente decidió que Cayatta fuera llevado a la alcaldía del Tribunal al menos hasta que terminen de declarar los otros testigos.
La suerte de este testigo será definida en minutos, pero se espera que quede detenido.