El Gobierno sigue flexibilizando la entrada de importaciones y ahora definió liberar el 36% de los productos que llegan del exterior destinados de manera obligatoria al «canal rojo» de la Aduana. Así lo detalló la secretaría de Comercio.
El Ministerio de Economía eliminó la obligatoriedad que tenían una lista de productos de atravesar el «canal rojo normativo», el cual requería un control aduanero exhaustivo que generaba costos y demoras para las empresas importadoras. A partir de ahora la mercadería quedará sometida a la verificación aleatoria que establece la Aduana para todo el universo arancelario.
La medida alcanza «al canal rojo de selectividad obligatorio para las mercaderías alcanzadas por medidas antidumping o compensatorios o en proceso de investigación», detalló por su parte el Centro de Despachantes de Aduana (CDA).
Según Comercio, la norma alcanza al ingreso de productos textiles y electrodomésticos en la búsqueda de introducir competencia para forzar una baja en el precio de los bienes. «Suponía un criterio de selección de la mercadería arbitrario ya que alcanzaba por definición a los bienes del rubro textil y calzado, y a los productos con medidas antidumping vigentes que, a su vez, ya cumplían con los pagos adicionales establecidos por dichas medidas».
«Algunos de los bienes alcanzados en relación al rubro textil y calzado son tanto las prendas terminadas como hilados, tejidos y confecciones para la fabricación», indicó el detalle oficial. Otros bienes donde se aplica la normativa antidumping son termos, radiadores, calderas, aires acondicionados, cubiertos y ventiladores.
Desde el Gobierno indicaron que a partir de las resoluciones N°154/2024 y 112/2024 publicadas en el Boletín Oficial, se liberó de la obligatoriedad del canal rojo normativo a aquellos bienes que «estaban sometidos a inspecciones excesivas por parte de la Aduana, con control documental y físico de la mercadería a importar».
«La utilización del canal rojo como una traba a las importaciones fue impuesta por la gestión anterior del Ministerio de Economía», enfatizó la gestión de Javier Milei.
La medida «libera a las empresas argentinas de un costoso gasto de importación, ya que el costo del despacho por contenedor se reduce en 1.200 dólares, lo que representa un 2,5% del valor promedio de la mercadería despachada en una importación», evaluó el área que depende de Pablo Lavigne en un comunicado.
Según explicó el CDA en base a la norma, Economía requiere que Aduana realice «el control de las destinaciones de importación para consumo» de las mercaderías alcanzadas por una serie de resoluciones que se detalló en el Boletín Oficial.
Los criterios a tener en cuenta son los de asignación de selectividad general y análisis de riesgo aduanero. «La fiscalización ex post en el ámbito de las competencias atribuidas a la DGA, como así también, en las de la autoridad de aplicación de las normas», indicó el Gobierno.
«De esta forma, a dichas destinaciones de importación a consumo se les aplicará los criterios de selectividad normativa, inteligente y por azar, por lo que podrán tramitar canal verde, naranja o rojo de selectividad», explicaron desde el Centro de Despachantes.
La industria, en tanto, mantiene las alertas por la apertura comercial que lleva adelante el Gobierno, en particular por el ingreso de bienes terminados.
El Gobierno flexibilizó la entrada de productos de la canasta básica para presionar a la baja los precios en medio del intento por reducir la inflación. También en los últimos días anunció la apertura del «puerta a puerta» ante el desabastecimiento de repelentes, mientras que el ministro Caputo aseguró que las empresas están importando repelente por el faltante.
