Si hay algo que la estación del invierno suele traer, son una importante cantidad de diversas enfermedades y afecciones, y en algunas de ellas hay que tomar ciertos recaudos, para evitar el agravamiento de dicho cuadro y terminar corriendo de urgencia a una guardia de hospital.
Una de estas afecciones es la faringitis estreptocócica, que es una infección bacteriana, el germen más frecuente es el Streptococcus pyogenes, el cual causa faringitis aguda e infecciones cutáneas como impétigo, celulitis y escarlatina.
Hay que resaltar que la transmisión ocurre por contacto directo con una herida en una persona infectada o a través de gotitas eliminadas con la tos, los estornudos o al hablar. En tanto, el Streptococcus pyogenes, comúnmente causa enfermedades leves como: faringitis, impétigo, celulitis y escarlatina.
Sin embargo, en raras ocasiones, la infección puede conducir a la enfermedad invasiva que puede provocar condiciones potencialmente mortales, siendo la responsable de más de 500.000 muertes anuales en todo el mundo.
Además, el período de incubación varía de acuerdo con la presentación clínica, entre 1 a 3 días y la faringitis se diagnostica mediante cultivos bacterianos y se trata con antibióticos, cuyo tratamiento de elección es la penicilina.
La clave a saber es que si no se trata esta afección, la faringitis estreptocócica puede causar complicaciones como inflamación del riñón y fiebre reumática, y esta infección es más frecuente en niños, pero afecta a personas de cualquier edad.
En cuanto a los síntomas que presenta la faringitis estreptocócica, los mismos son los siguientes: dolor de garganta que, por lo general, aparece rápidamente, dolor al tragar, amígdalas enrojecidas e inflamadas, en ocasiones con manchas blancas o rastros de pus, pequeños puntos rojos en la parte posterior del paladar (blando o duro), ganglios linfáticos del cuello inflamados y sensibles, fiebre, dolor de cabeza, erupción cutánea, náuseas o vómitos, en especial en los niños más pequeños y dolor generalizado.
Un punto fundamental a saber es que es posible tener muchos de estos signos y síntomas, pero que no tengan faringitis estreptocócica, ya que la causa de estos signos y síntomas podría ser una infección viral o alguna otra enfermedad. Por eso, el médico suele realizar pruebas específicas para detectar la faringitis estreptocócica (hisopado de fauces).
En cuanto al tratamiento adecuado, al realizarse con antibiótico y transcurridas las primeras 24 horas, se elimina la capacidad de una futura propagación. En tanto, ante la presencia de algunos síntomas es importante evitar la automedicación con antibióticos y realizar una consulta médica.
En el caso de recibir indicación médica de tratamiento antibiótico, es fundamental completar el esquema encomendado, ya que la utilización inadecuada de los antibióticos promueve la resistencia bacteriana, hecho que atenta contra su efectividad en el futuro.
Finalmente, las personas enfermas deben evitar concurrir a lugares públicos y restringir los contactos hogareños. Además, es importante no compartir objetos de uso personal y ventilar adecuadamente y de forma regular los ambientes. Asimismo, la higiene de las manos y la higiene personal pueden ayudar a controlar la transmisión y por ende, a evitar un posible contagio.
