Luego del comunicado de la Universidad de Buenos Aires que expresaba la pronunciada caída de los ingresos de sus profesionales, la Universidad Nacional de Córdoba declaró la emergencia de salarios de su personal docente y no docente, la En el Congreso, continúa la dilatación del tratamiento de la emergencia presupuestaria para los trabajadores de universidades
La determinación del Consejo Superior de la institución cordobesa se refleja en un informe publicado por el Centro de Economía Política (CEPA), que indicó que los salarios que más perdieron ante el crecimiento inflacionario fueron los del personal de mayor categoría, a lo que le atribuyen «la falta de actualización de la garantía salarial desde diciembre 2023»: hubo un 37% menos de transferencias en comparación con el año pasado.
Si bien el Gobierno nacional incrementó las transferencias a las universidades, esto correspondió sólo a los gastos de funcionamiento y no a las partidas destinadas a los salarios de los trabajadores. En consecuencia, el salario de un docente JTP simple sin antigüedad perdió el 34,4% de su poder adquisitivo desde noviembre del 2023, mientras que los profesores titulares con dedicación semi exclusiva sufrieron una caída en sus ingresos del 25,6%.
Otras instituciones de la región también se ven afectadas: en el mes de agosto, se reunirán en asamblea los directivos de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) para determinar líneas de acción ante la deficiencia presupuestaria para el funcionamiento de sus actividades.
Según el listado 2024 del Center for World University Rankings (CWUR), la Universidad Nacional de Córdoba es la tercera mejor del país y la 974° a nivel global, detrás de la Universidad de Buenos Aires (390°) y de la Universidad Nacional de La Plata (732°).
Los sueldos de los trabajadores universitarios perdieron 55% frente a la inflación acumulada en 2024 (79,8%), según informó el Centro RA de la Facultad de Economía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), casa de altos estudios que declaró la semana pasada la emergencia salarial para docentes y no docentes.
Mientras que los docentes y no docentes universitarios sufrieron pérdidas del 55% frente a la inflación, otros sectores como comercio, construcción y bancario cayeron entre 10 y 13% en comparación con el índice de precios al consumidor. Es decir, que sus salarios subieron hasta 70% en lo que va del año mientras que el de los docentes solo un 25%.
«El ajuste golpea a diferentes sectores, pero a los docentes y no docentes universitarios mucho más», señala Centro RA. En ese sentido, el informe compara lo que cobra por hora un docente universitario ($3.602) frente a lo que perciben un cajero de comercio ($4.156), un vendedor ($4.340), un docente de inicial en CABA ($6.707) y un bancario ($7.574).
