Personal de la Brigada Ecológica y de Rescate Animal llevó a cabo un impresionante rescate después de que un caballo cayera a un pozo séptico en Rosario. Como consecuencia de la caída, el animal se encontraba atrapado y presentaba dificultades para respirar, según informaron fuentes oficiales. El rescatista que lo salvó reveló que presentaba lesiones anteriores, que dan cuenta de que el equino era víctima de maltrato.
El episodio ocurrió este sábado por la tarde. Las imágenes que ilustran esta nota dejan ver con claridad los minutos angustiantes que se vivieron en la intersección de Ciudadela y Calle 1356, en la región noroeste de la ciudad santafesina.
Fue exactamente a las 15.20 cuando el llamado de un vecino al 911 alertó a la Policía sobre lo que estaba pasando: un caballo estaba dentro de un pozo, sin poder salir por sus propios medios y su vida corría peligro. La asistencia era urgente.
De inmediato, miembros de la Brigada arribaron a la escena del hecho y pusieron en marcha el operativo de rescate. Pero la fosa séptica era angosta y solo cabía una persona en su interior. Fue entonces que uno de los agentes descendió por una escalera, mientras era sujetado por un arnés, y comenzó a quitar los residuos, de a uno, con la colaboración de otro compañero de su equipo.
Posteriormente, el hombre que estaba en el interior del pozo logró colocar una cincha al caballo desde el pecho y la panza y sujetarlo bien para poder iniciar con la evacuación. Luego, volvió a la superficie y, con una grúa, procedieron a retirar al animal del lugar.
Tras casi tres horas de tensión y mediante maniobras acotadas por el lugar estrecho, lograron rescatar al equino que mostraba encontrarse en un estado vulnerable, producto de la caída y de haber estado tanto tiempo entre los desechos y el barro acumulado. Finalmente, el animal fue trasladado a la base de la Brigada de Rescate Animal, donde fue asistido por un médico veterinario.
Según informó un periodista del programa De 12 a 14 (El Tres), el personal decidió llamarlo Alexis y tendría unos 15 años. “Observamos al animal, que estaba con dificultades respiratorias, dado que estuvo durante la madrugada ingiriendo materia fecal. Tuvimos que actuar de emergencia porque ya estaba casi rendido”, relató Carlos Pereyra, el rescatista, en diálogo con el medio.
Además, contó que junto a su equipo pudieron ingresar al lugar del hecho con el móvil, que cuenta con una grúa. Luego, descendió por el pozo que tenía unos tres metros de profundidad.
“Tuvimos que hacerle un bozal para levantarle la cabeza de donde estaba sumergida. El caballo no hacía pie, estaba todo enrollado”, continuó Pereyra, y confesó que durante el operativo le habló constantemente al animal para brindar calma. “Le decía ‘tranquilo’ y que ya lo íbamos a sacar”, señaló.
Continuó el relato: “Cuando pudimos hacerlo, tuvimos una satisfacción enorme y única”, agradeció en conversación con el medio. “El rescate nos llevó alrededor de dos horas y media, casi tres. Lo pudimos sacar y lo higienizamos bien. Ahí constatamos que el animal contaba con lesiones de vieja data y también recientes. Se puede notar que lo utilizaban para tirar del carro. Tiene todos los signos de maltrato animal que se le puede aplicar a un equino de estos”, lamentó.
Por último, el rescatista se refirió al estado de salud del caballo y aseguró que estará en buenas condiciones en la base de la Brigada de Rescate Animal. “Se va a recuperar hasta que lo podamos llevar a una ONG para ver si alguien lo quiere adoptar. Y si no, ahí va a tener cuidado las 24 horas así que va a estar bien”, remarcó.