El presidente del Episcopado argentino, monseñor Oscar Ojea, transmitió su preocupación por la grave crisis planteada en Venezuela tras la elección presidencial y, en una carta enviada al arzobispo de Cumaná y presidente de la Conferencia Episcopal de ese país, monseñor Jesús González de Zárate, pidió que se respete la “voluntad popular expresada en las urnas”. Propició, además, que se “favorezcan de manera urgente caminos de diálogo político y encuentro ciudadano”.
En la primera manifestación pública de las autoridades de la Iglesia argentina, Ojea expresó su adhesión al reciente mensaje de los obispos de Venezuela frente a la crisis, que llamaron a » hacer relucir la voluntad popular expresada en las urnas” y sentenciaron que “solo así se impondrá la verdad de los hechos sobre cualquier posible manipulación”.
La carta de Ojea, que lleva fecha de este sábado, está dirigida a “mi hermano monseñor Jesús González de Zárate” y expresa el deseo de los obispos argentinos de que “reine la paz, la confianza entre todos los venezolanos y se exprese en verdad la voluntad popular expresada en las urnas”.
El texto añade que “la Iglesia argentina se une fervientemente a la oración de la Iglesia del hermano país, pidiendo al Señor que sea “la prioridad el bien de todo el pueblo de Venezuela, y se favorezcan de manera urgente caminos de diálogo político y encuentro ciudadano”.
“Pedimos a la Virgen María que conceda la paz y el bienestar a todo el querido pueblo venezolano, y renovamos nuestra cercanía y comunión en estos momentos difíciles”, concluye la carta.
Con un espíritu similar, los obispos que integran el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) expresaron su solidaridad con el pueblo venezolano y animaron a seguir pidiendo a Dios que “ilumine el camino de Venezuela hacia la paz, justicia y el bien común”.
Monseñor González de Zárate, que preside el Episcopado de su país, fue agredido hace dos semanas en plena misa por miembros del Ejército Popular del régimen de Nicolás Maduro, por la ayuda que la Iglesia entregaba a los afectados por inundaciones. Los uniformados interrumpieron la homilía y le advirtieron al obispo que “el único autorizado para repartir ayuda “es el gobernante Maduro, informó un despacho de la agencia AICA.
Hace dos días, en tanto, la Santa Sede llamó a “todos los partidos políticos de Venezuela a entablar un diálogo y a adoptar “actitudes pacíficas”, ante las violentas protestas que provocaron cerca de 20 muertos en diversas ciudades de Venezuela, en medio de denuncias de detenciones arbitrarias, torturas y severas restricciones impuestas por el régimen de Nicolás Maduro.