Cuando suena su teléfono, Paula Martínez, lo corta. Ya no quiere hablar de su paso por la función pública. Fue la directora Nacional de Apoyo y Asignación Económica. Manejó 3.400 millones de dólares en la asignación de pensiones por invalidez en todo el país. Era la quinta caja más jugosa de la Argentina detrás de ANSES, PAMI, la Superintendencia de Servicios de Salud y el ex Ministerio de Desarrollo Social de Victoria Tolosa Paz. Durante su gestión, se entregaron 300 mil nuevas pensiones, miles de ellas, en los días finales de la gestión de Alberto Fernández. Hoy el fiscal Guillermo Marijuán investiga el marco legal por el que se modificó la normativa para flexibilizar los controles lo que provocó un descontrol en la distribución de las pensiones.
La gestión actual de la Agencia Nacional de Discapacidad, encabezada por Diego Spagnuolo, explica que por la oficina de Martínez pasaban los cuestionados documentos de los flamantes pensionados, entre ellos, personas que ya habían fallecido, dueños de yates, barcos, autos de lujo, aviones privados y hasta un beneficiario que tenía 18 automóviles registrados en provincia de Buenos Aires. Supuestamente, el pensionado debía tener ingresos que no superasen la canasta básica.
Martínez era la encargada de los «abordajes territoriales», una especie de «plan platita» de la discapacidad en la que se iba a buscar a los «pensionados» por pueblos y provincias. Se les entregaba un diploma –con el rol de certificado-, se sacaba unas fotografías y se promocionaba la actividad con el intendente o gobernador junto con la funcionaria cercana a Alberto Fernández.
El ex presidente, denunciado por violencia de género por Fabiola Yañez, conoció a Martínez en los primeros años del siglo XXI. Atrás habían quedado los pasos de Martínez por televisión. Fue en los años 90 cuando la «chica Petardo» era una vedette que deslumbraba la pantalla de canal 13 en Rompeportones y en Petardos, ambos programas producidos por Hugo Sofovich. La vedette acompañó al ex jefe de gabinete de los Kirchner en la última cena previa al funeral de Néstor Kirchner en octubre del 2010. Tres años atrás, se habían conocido en el programa de entrevistas «Al Cole» en el que Martínez entrevistaba a figuras de la política en un canal de cable.
En aquel entonces, Alberto Fernández negó conocer a Martínez y aseguró que se había cruzado por casualidad en Puerto Madero y que, consultado por la mujer, le indicó cómo llegar a una dirección en Puerto Madero. Por esas casualidades del destino, esa ocasional comensal terminaría siendo la funcionaria que manejó la quinta caja del Estado argentino durante su gestión.
En los años de Martínez como funcionaria de la Agencia Nacional de Discapacidad –ANDIS- las pensiones pasaron de 1.026.093 a 1.215.548 e hicieron un acto político para festejar la entrega de la pensión 300 mil. Se cambió el decreto 432 del gobierno de Carlos Menem en el año 1997 por el decreto 566 del último año de gobierno de Fernández. Se pasó de otorgar pensiones por «incapacidad total y permanente para trabajar en un 76% o más» a la autopercepción de discapacidad para solicitar una pensión: «Encontrarse imposibilitado, en virtud de su condición de salud y vulnerabilidad social para la plena inclusión». El certificado médico obligatorio –CMO- pasó de necesitar una revisión de médicos o no necesitarla.
En la investigación de Guillermo Marijuán contra Martínez y otros funcionarios de la agencia, la justicia federal investiga una gran caja de corrupción con las pensiones por invalidez en Entre Ríos –Concordia-, Jujuy, Salta y en Chaco ya que, en la localidad de Taco Pozo, encontraron cuadernos con anotaciones de los porcentajes que se quedaban médicos y políticos del pueblo por los certificados truchos por discapacidad.
Martínez declaró en la causa «Taco Pozo» y explicó que desde Capital Federal no se podía controlar lo que pasaba en el interior del país. Al igual que con los planes sociales, las pensiones por invalidez se terminaron otorgando «como caramelos» como denuncia Spagnuolo. Sólo en la Dirección de Cultura y Educación –dependiente de Axel Kicillof– recibieron pensiones por invalidez 465 empleados durante la gestión de Alberto Sileoni. Se trata del 7% del total de empleados. Recibieron su pensión ente noviembre y diciembre del 2023.
Eran los últimos meses de la gestión de Alberto Fernández y de su funcionaria cercana, la ex vedette Paula Martínez, la funcionaria que no podía controlar nada.