La tragedia institucional, política y moral que desató el mal comportamiento de Alberto Fernández sorprendió e indignó a la sociedad argentina. No hay antecedentes de un hecho tan yermo en la historia nacional donde la máxima autoridad en la Democracia haya roto brutalmente el contrato social al violentar las normas jurídicas que libremente juró observar y respetar.
El huevo de la serpiente
EDITORIAL
14 agosto, 2024