La entidad pública lo confirmó por medio de su sitio web oficial, donde manifestó que la operación se completó “exitosamente” pese a no detallarse oficialmente el destino del metal brillante.
«La Carta Orgánica del BCRA y la Ley 23.928 delegan la administración diaria de reservas en esta autoridad monetaria que incluyen no sólo el oro, sino también divisas y otros activos externos», detalló el comunicado de la institución que dirige Santiago Bausili.
El BCRA ratificó en el aviso que «mantiene las mismas opciones de administración para sus reservas en oro, tanto en formato físico (barras y lingotes) como en formato electrónico (cuentas en el exterior)», y que dicho proceso «no alteran el volumen total de las reservas en oro», tasado en USD 4.981 millones en base a lo plasmado en el balance el último 23 de agosto.
Sin embargo, el organismo estatal manifestó una «preocupación» por la «difusión irresponsable de información», ya que se «puso en riesgo la seguridad de los activos de todos los argentinos».
«La información sobre la administración de las reservas del BCRA ha sido siempre manejada de manera confidencial en el afán de preservar su seguridad. Tanto la Auditoría General de la Nación como los entes de control pertinentes mantienen acceso a esa información bajo el mismo manto de confidencialidad», finalizó el comunicado.
El ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, había señalado en el pasado mes de julio que la transferencia de las reservas de oro al exterior, precisamente a cuentas en Londres, resultó ser «una movida muy positiva» del BCRA.
«Hoy tenés oro en el Banco Central que es como si tuvieras un inmueble adentro, que no lo podés usar para nada. En cambio, si vos tenés eso afuera, le podés sacar un retorno. Y la realidad es que el país necesita maximizar los retornos de sus activos. Tenerlo encerrado en el Central sin hacer nada para el país es negativo. Es mejor tenerlo custodiado afuera donde te pagan algo», detalló el titular del Palacio de Hacienda en una entrevista televisiva.
Dicho mecanismo quedó en el ojo de la tormenta y hubo reiterados pedidos de información, como por ejemplo, por parte del titular del gremio La Bancaria y diputado, Sergio Palazzo.
El sindicalista fue alertado por el movimiento de las reservas de oro en dos ocasiones, el 7 y 28 de junio, por lo que decidió presentar el pasado 16 de julio «un pedido de información pública al presidente del Banco Central».
En ese sentido, había sugerido el informe para conocer «qué tipo de operaciones se lo envía, qué rentabilidad será pagada, cuáles son los riesgos, cuáles son los costos del traslado, porque supuestamente contrataron a una empresa británica para transportarlo, y también los costos de los seguros pertinentes que demanda un traslado así».
Por otra parte, el director de la consultora de Osvaldo Ferreres y ex asesor de Javier Milei, Fausto Spotorno, consideró que se puede tratar de una maniobra del BCRA dentro de un «mercado que especula» con el envío del oro al exterior. El mismo podría ser utilizado «como garantía» para obtener una rentabilidad; o con un «Reporto» o «Repo», es decir una operación de recompra en la que una entidad financiera vende a un inversor un activo con el compromiso de comprarlo en una fecha determinada a un precio determinado.
