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La fuerte acusación de Javier Castrilli contra la AFA: “Las dictaduras necesitan idiotas útiles”

El partido entre Boca Talleres del sábado por Copa Argentina sigue dando que hablar y no solo por las polémicas del juego sino por las denuncias cruzadas entre el árbitro del encuentro, Andrés Merlos, y el presidente de Talleres, Andrés Fassi, por hechos de violencia sucedidos en el posencuentro. El domingo por la noche, el exárbitro Javier Castrilli se metió en la polémica y señaló que el equipo cordobés fue perjudicado en su eliminación del certamen y apuntó contra Claudio Tapia y Pablo Toviggino acusándolos de ejercer una “dictadura” en la AFA.

En una serie de publicaciones realizadas desde su cuenta de X, el exárbitro de 68 años se solidarizó con Fassi por las acusaciones de Merlos en torno a lo ocurrido en los vestuarios del Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. “Todos sabemos del enfrentamiento de Fassi con Tapia/Toviggino… Merlos siempre fue un instrumento útil del actual régimen… Execrable”, escribió en el primero de los cinco posteos.

“Cualquier denuncia de Merlos genera repudio debido a la violencia institucional ocasionada por la manipulación arbitral de la AFA de la cuál Merlos es su acólito principal”, dijo y añadió: “Merlos es el instrumento útil enviado por Toviggino para castigar a Talleres y a Fassi”.

Merlos denunció que hubo una discusión entre Fassi y él, en donde el cordobés le recriminó que el gol de Boca debió haber sido anulado porque la pelota había salido del terreno en la acción previa, y le atribuyó haber perjudicado a la institución que preside. Pero, además, aseguró que el dirigente entró con dos custodios a increparlo y que uno de ellos tenía un arma de fuego.

La denuncia de Merlos me recuerda a Diosdado Cabello o Padrino López acusando de delincuentes a los opositores… las dictaduras necesitan idiotas útiles que mientan defendiendo al régimen”, disparó Castrilli minutos más tarde en una de las primeras publicaciones, haciendo alusión a funcionarios del gobierno dictatorial de Nicolás Maduro en Venezuela.

Por último, enfatizó: “Siendo Merlos tan pésimo árbitro, ¿cómo pudieron designarlo para ese partido? ¿Lo hicieron a propósito como forma de buscar alguna excusa para sancionar a Fassi y a Talleres por su oposición a Tapia/Toviggino? Merlos útil dentro y fuera de la cancha”.

Por su parte, Fassi se defendió de las acusaciones y desmintió a Merlos. “No entramos al vestuario y nadie estaba armadoDos mentiras de no creer, ahora que lo demuestre”, resaltó el dirigente, quien luego contó su versión de los hechos: “Al terminar el partido, baje del palco para dirigirme al vestuario. Le pregunté al árbitro por qué seguía perjudicando a Talleres con el sentido. No es la primera vez, ya van varias. La situación del gol es inexplicable. Inexplicable que otorgue un gol de esa magnitud”.

Luego, continuó: “Me empezó a gritar y me dijo que si quería hablar, me invitaba. Empezó a ponerse de una forma muy prepotente. Le dije que con todo gusto porque por supuesto que iba a hablar, fui a preguntarle. Se armó toda una discusión en el área que da a la zona de los camarines del árbitro y de las escaleras desde donde veníamos nosotros”.

“En ese momento, él se metió en el camarín y lo sostenían, porque evidentemente quería agredirme. Lo sostuvieron los banderas y el cuarto árbitro. En un momento, cuando yo estaba afuera, se ve que se les soltó, vino y me agredió. Me pegó una trompada a mí y una patada al vicepresidente Hugo Gatti. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, ese hombre va a tener una denuncia penal”, especificó.

Por su parte, Merlos relató: “Veníamos con el equipo arbitral hablando, muy relajados, de los penales porque era la primera vez que nos pasaba que llegaron a patear 22 penales. […] Cuando estábamos a nueve metros de la puerta de mi vestuario Fassi estaba ahí parado con unas cinco personas. Empezó a gritarme, a decirme que por qué hacés esto, se me puso cara a cara”.

El árbitro dijo en varias oportunidades que invitó a Fassi a ir al vestuario para hablar sobre el partido y dijo: “Pero me estaba señalando con los dedos de forma amenazante. Me decía ‘te vamos a matar’‘sos un hijo de puta’”. Según su relato, no fue sino hasta que llegó la Policía que, con sus escudos, evitó que la cosa pasara entonces a mayores. “Cuando ingresé al vestuario me di vuelta pensando que venían mis asistentes atrás y no, venían estas dos personas con Fassi y fue uno de ellos que se metió la mano en el bolsillo de una campera gris y le alcancé a ver la culata de una pistola”, prosiguió Merlos.

Indicó que ante esa situación se quedó “anonadado” y que lo primero que hizo fue gritar “¡tiene un arma!, ¡tiene un arma!”. Merlos agregó que los tres hombres se retiraron del lugar y que el jefe del operativo de seguridad del estadio “no hizo nada”.