Momentos de consternación vivieron algunos marineros que estaban a bordo de un barco mercante en las costas de la provincia de Chubut, ya que denunciaron haber presenciado lo que describen como un Objeto Volador No Identificado (OVNI) en las cercanías de la Península Valdés.
El llamativo suceso ocurrió hace un largo tiempo, pero recién se conoció en los últimos días, cuando dos tripulantes del buque mercante San Matías I observaron ocho luces naranjas que emergieron del mar, y comenzaron a desplazarse en direcciones que desafían toda lógica.
Según los marineros, el avistaje tuvo lugar alrededor de las cuatro de la mañana, cuando las luces aparecieron de forma repentina, y los testigos relatan que estas se movían hacia arriba, abajo y en ángulos inusuales, generando gran desconcierto entre los marineros, quienes de inmediato pensaron que podría tratarse de un ataque o una amenaza al buque. Al notar que las luces no correspondían a ninguna aeronave ni barco en las proximidades, recurrieron a las autoridades para reportar lo que vieron. “Nunca vimos algo así”, comentaron los testigos.
Más allá de presenciar este momento único, y a pesar del intento de capturar imágenes del extraño fenómeno, los trabajadores del mar no lograron documentar el momento debido a la rápida sucesión de los eventos y su enfoque en buscar asistencia. Tras la visión, se confirmó que no había actividad naval o aérea en la zona, lo que alimentó aún más el misterio.
En atnto, el avistamiento fue rápidamente catalogado como un OVNI, y se solicitó la intervención de la Comisión de Estudio del Fenómeno OVNI de la República Argentina (CEFORA), dependiente del Ministerio de Seguridad, para investigar el incidente. Tras un largo tiempo de lo sucedido, desde el CEFORA se han estado recopilando informes y detalles sobre lo que pudo haber ocurrido aquella madrugada.
“He pasado más de 320 días al año en el mar y nunca vi un evento tan claro como esa noche. No creo que fueran naves, meteoritos o chatarra espacial. Volaban a 90 grados y se movían con independencia, como un antiguo zeppelin, pero sin ruido y oculto entre las nubes”, relató uno de los capitanes del barco, quien agregó: “Lo vieron muchos capitanes que navegaban la zona. Las luces se movían de forma independiente y parecían bengalas que encandilaban la vista”.