Cuando los adolescentes empiezan a salir a fiestas de egresados y boliches, uno de los mayores problemas que aparece tiene que ver con el descontrol que, generalmente, llega de la mano del consumo de alcohol y drogas.
“El alcohol es la droga que más se utiliza en el mundo y de hecho es la primera elección de los adolescentes”, expresó el cardiólogo y especialista en adicciones, Guido Bergman, en diálogo con Telenoche.
Bergman realizó este año un estudio sobre 1100 alumnos de colegios secundarios, de entre 13 y 18 años, que arrojó que el 50% de los encuestados reconoció haber estado borracho alguna vez y el 25% lo estuvo en el último mes.
“Esto significa que hay un exceso de consumo en los chicos y requiere un cierto control, que es un poco lo que está pasando en Bariloche. Si uno observa lo que ocurre ahí, nota que se generó una estrategia de supervisión y eso es clave porque muestra cómo los chicos pueden controlar su conducta teniendo en cuenta que son adolescentes, que son impulsivos y que su cerebro no está del todo desarrollado”.
Asimismo, Bergman le preguntó a los chicos relevados si creen que el alcohol a su edad hace mal: “La realidad es que tienen conciencia y solamente el 3% dice que no tiene efectos para nada. Sin embargo, se emborrachan”.
Allí, el cardiólogo hizo hincapié en los motivos que llevan a los chicos a tomar alcohol a temprana edad: “Entra en juego lo que está de moda hacer o lo que el status quo de la sociedad permite. Pero sobre todo, muchas veces consumen en sectores que no están controlados, como las famosas previas”.
De acuerdo a Bergman, hay tres herramientas que tienen que tener los padres para poder mejorar las conductas de sus hijos adolescentes:
- Supervisión: Siempre hace falta la supervisión. Apareció, en ese sentido, el concepto de ambulancia.¿Porqué tiene que haber una ambulancia? Es porque hay una necesidad implícita de que algo puede llegar a pasar. Más allá de una pelea, puede haber una intoxicación alcohólica y hay que permanecer alertas.
- Comunicación: Según planteó el experto, otro punto es que los adolescentes, cuando estén en ese lugar, tomen buenas decisiones. Y ahí es fundamental el rol de los padres: enseñarles, poner límites y saber supervisar.
- Conocer los consumos habituales para explicar riesgos: el alcohol suele ser el más elegido, pero hay chicos que eligen consumir otras sustancias. Detrás de las bebidas, se encuentra la marihuana y los vapeadores, y recién después aparece el éxtasis o la pepa, pero es menos frecuente. Poder explicarles las consecuencias, lo que puede suceder ante estos consumos y aconsejarlos, estar presentes.