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De nacer en una familia de inmigrantes y no terminar el octavo grado a ser uno de los millonarios más reconocidos

Kirk Kerkorian fue uno de los grandes impulsores para darle forma a la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos. El norteamericano invirtió millones de dólares con su empresa constructora, Tracinda Corporation. El camino del multimillonario pasó de tener una difícil infancia a ser el responsable de una de las capitales mundiales del entretenimiento.

El estadounidense apostó por “la ciudad del pecado” cuando esta ni se acercaba a su apodo y sólo era un pequeño pueblo. Este lugar pasó de ser una parada de transito de los mineros a ser una de las principales atracciones del país. Kerkorian fue la última razón de la proliferación de Las Vegas, tras los pequeños avances que había tenido la ciudad en la década de 1930 y con la Guerra Fría.

El multimillonario falleció a sus 98 años, el 15 de junio de 2015. Su infancia tuvo un estilo de vida totalmente diferente al crecer en lecho de una familia de inmigrantes armenios, en un barrio de escasos recursos. Su adolescencia se basó principalmente en la calle, donde no desarrolló ninguna cualidad o talento excepcional. Sólo entrenó boxeo y tuvo 29 victorias en 33 combates, aunque nunca tuvo un enfrentamiento de manera profesional.

Irónicamente, la salvación en la vida de Kerkorian fue la Segunda Guerra Mundial. El norteamericano intentó evadir los puestos de infantería al obtener su licencia de vuelo y posicionarse como un piloto de avión. Él fue uno de los dos soldados que se animaron a volar en línea recta desde Canadá a Escocia. Esta ruta era la más peligrosa pero el estadounidense logró llevar 33 aviones bombarderos.

Las comisiones que consiguió con sus hazañas le permitió comprar su propio Cessna y consiguió los contactos para adquirir otros aviones viejos, que los arreglaba y los revendía. Esto fue el inicio para comprar la compañía vuelos chárter, Los Angeles Air Service. Kerkorian renombró esta empresa como Tras International Airline y la revendió en 1968 por más de 100 millones de dólares.

Kerkorian también era un gran apostador de los juegos de azar pero también buscaba la forma de poder invertir en esta pasión. Este solía frecuentar Las Vegas y veía un gran valor a futuro en la ciudad. Con la venta de su empresa, decidió invertir casi un millón de dólares para comprar 32 hectáreas de terrenos en la ciudad en 1962. Sus tierras se ubicaban en frente al Casino Flamingo, que era el lugar de moda de aquella época.

Sus tierras se convirtieron rápidamente en Las Vegas Strip y, tras arrendarlo a Jay Sarno, pasó a ser Ceasars Palace. Mientras que después pasó a comprar más hectáreas y casinos. El multimillario se hizo con el International Hotel, el MGM Grand Hotel, el Desert Inn Hotel, el Dunes Hotel y el Bellagio. Tras su éxito en la ciudad, internalizó su capital al apostar por casinos en Reino Unido, Sudáfrica y Asia.

El multimillonario había llegado a tener una fortuna me 18.000 millones de dólares pero su patrimonio decayó considerablemente tras la crisis inmobiliarias de 2007. Los últimos análisis de sus capitales permitieron conocer que Kerokorian resguardaba una fortuna de alrededor de 4.000 millones de dólares.