Noviembre arrancó con un nuevo golpe al bolsillo. Desde este viernes se concretó otro aumento en los precios de los combustibles aunque los valores subieron menos de lo esperado.
Es que el ajuste aplicado por YPF es del 2,75% en todo el país, cuando se esperaba uno del 4%. Se aguarda que sea replicado por sus competidores Shell, Axion, Puma, Dapsa, Gulf y Refinor.
En la Patagonia, el ajuste estará por encima de esa cifra para achicar la brecha con el resto del país, que es del 20%, considerando los costos logísticos de traslado desde las refinerías hasta los consumidores.
Desde este viernes la nafta súper de YPF en la Ciudad de Buenos Aires trepó de $1.048 a unos $1.077 por litro. En tanto la Infinia pasó de $1.296 a $1.332.
En lo que respecta al gasoil, el precio de la versión común subió de $1.062 a $1.092 mientras que Infinia Diesel aumentó de $1.307 a $1.343.
Por su parte, en Shell, el litro de nafta súper este viernes cuesta $1.160 y el de V-Power $1.417. A su vez, el litro de Evolux Diesel sale $1.176 y el de V-Power Diesel $1.392.
La suba en los precios busca compensar los efectos de la devaluación de octubre (2 puntos porcentuales) y la actualización de impuestos.
El aumento de la nafta y el gasoil llega después de que en octubre se aplicara la primera baja de los combustibles en casi 6 años (1% en la nafta y 2% en gasoil, que en los márgenes de las petroleras fue de 4% y 5%, respectivamente).
De esta forma, desde que arrancó el año los precios subieron casi 95%, contra una inflación que habrá acumulado alrededor del 107,5% en los primeros 10 meses y 114% hacia finales de noviembre.
Asimismo, las ventas de combustibles al público en estaciones de servicio volvieron a caer en septiembre y acumularon una baja del 6% en lo que va del 2024.