La negociación de Aerolíneas Argentinas con tres de los gremios aeronáuticos llegó finalmente a un acuerdo en el marco de las paritarias en la madrugada de ayer. Fue luego de una segunda jornada que se extendió durante la tarde y la noche del martes y gran parte de la madrugada posterior y cuyos detalles están aún por comunicarse hoy cuando las representaciones sindicales los rubriquen en asamblea. Desde el Gobierno y el sector de las y los trabajadores coincidieron en caracterizar la negociación como dura y signada por la incertidumbre hasta último momento.
En ese contexto, las palabras del presidente Javier Milei ayer en una entrevista en radio Rivadavia obraron casi como kerosene en un campo aún humeante: «O se cierra, para cortar con el déficit, o se privatiza, pero no va a seguir en manos del Gobierno«, remarcó. «Si usted subsidia una actividad, que es el caso de Aerolíneas, ¿dónde se ve ese dinero? ¿En mejor calidad, mejor precio? La contracara de esto son los privilegios que tienen los trabajadores», volvió a acusar el mandatario.
En rigor, es la línea intransigente que bajó desde la Rosada y con la que confrontaron a los gremios desde el primer momento. Si bien en la empresa el proceso preventivo de crisis -que encaminaría a Aerolíneas a un procedimiento de quiebra con posibilidad de suspender convenios y habilitar despidos masivos- no es un escenario deseable, nadie podía garantizar que no se impartiera la orden de arriba sin medir los efectos colaterales.
En un tuit hoy por la mañana, el subsecretario de Prensa de Presidencia, Javier Lanari, volvió a cargar contra los gremios tras definir la pulseada por Aerolíneas como «un cambio de paradigma. Se terminó el sindicalismo extorsionador y patotero. Rompieron una empresa por intereses políticos. Terminaron afectando a quienes dicen defender. Modelo acabado…»
El acuerdo económico con los representantes de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), Aeronavegantes (AAA) y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) se firmó recién ayer a las 4 de la mañana, según confirmaron fuentes de la negociación. Hasta tanto los gremios no lo ratifiquen hoy tras informar a sus bases en asamblea, la decisión de la dirigencia es mantener el silencio público sobre los detalles.
Del mismo modo, en Aerolíneas Argentinas confirmaron a este medio que esperarán a tener ese entendimiento refrendado para divulgar la información precisa de lo pactado. El vocero presidencial, Manuel Adorni, se ocupará de dar mayores precisiones luego. Eso incluiría, en principio, el acuerdo salarial y los otros puntos sobre los que el Ejecutivo quiere avanzar de forma incisiva que son los convenios colectivos aeronáuticos.
«No estaba tan claro qué iba a pasar con Aerolíneas. Realmente había una incertidumbre rondando. La reunión del lunes no había sido sencilla y, de hecho, la cantidad de horas que tomó llegar a un acuerdo al día siguiente y que se haya firmado a las 4 de la mañana te da una idea del clima que se vivía», comentaron funcionarios cercanos al proceso.
Los gremios coinciden en este diagnóstico, aunque insisten que el horizonte no se disipó porque hay una decisión expresa del Gobierno de correrse del debate sobre el futuro de la empresa, sin presentar un camino claro. De ahí que el entendimiento apenas generará cierta calma económica con un acuerdo de bolsillo que no logra todo lo que se propusieron pero que mejora lo firmado por los dos gremios que habían negociado el 14% y que les permitirá cierto aire hasta los primeros meses del próximo año.
En la previa, los dirigentes de APA, APLA y AAA buscaron marcar que las paritarias partían de salarios con un retraso del 86% desde diciembre pasado, para correr el eje de las reformas a sus regímenes laborales. Sobre este último punto,los convenios colectivos, no se firmó nada definitivo sino un compromiso de seguir discutiendo diversos aspectos que el Gobierno puso en carpeta, a medida que sean convocados en mesas técnicas.
En el caso del personal de tierra, APA, se cruza además la situación de Intercargo, los despidos y la decisión de privatizar la firma estatal de servicio de rampa, con el proceso en paralelo y con destino similar que sigue Aerolíneas Argentinas. De hecho, en la noche, mientras los gremios del aire -APLA y Aeronavegantes- alcanzaban cierto consenso, la negociación de APA exponía estas complejidades que la dejaban desfasada. Al final, los tres gremios cerraron en simultáneo.